Estaciones de servicio de todo el país volvieron a colapsarse en las últimas horas por la demanda de automovilistas, enterados de que el combustible volverá a sufrir hoy un nuevo aumento en los surtidores a causa de que el Gobierno de la Nación descongelará un impuesto que tiene incidencia en el precio de la nafta y el gasoil.
Los tributos son el que se cobra al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se encuentran pisados desde julio de 2021. Así lo aclararon fuentes oficiales, quienes explicaron que la actualización no será de una sola vez. Este proceso es clave para la recaudación del Tesoro nacional y las provincias.
Mientras tanto, las petroleras analizan en estas horas la magnitud de los incrementos para los próximos meses, basados en otras tres variables: la devaluación del tipo de cambio oficial, el precio del barril Brent y el precio de paridad de importación (es decir, que el valor sea similar al precio de importación del crudo). Estos cambios, en conjunto, implicarán un aumento en el precio de estos bienes desde el 1ro de febrero, que rondará de mínima entre el 10% y el 15% según los cálculos que manejan en despachos oficiales y el sector privado.
Los impuestos al combustible tienen un mecanismo de actualización basado en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec del trimestre previo en línea con lo que prevé la normativa vigente desde 2018. Desde mediados de 2021 que se prorrogan ininterrumpidamente y el último congelamiento vence este jueves. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los precios de YPF marcaban hasta ayer $699 para el litro de nafta súper; $862 el de nafta premium; $736 el gasoil súper y $938 el gasoil premium. Esos montos contemplan los fuertes incrementos de los últimos dos meses, con un salto promedio del 155%. A partir de hoy, subirían entre el 10% y el 15%, por lo que el litro de nafta súper pasaría de a $775 y la premium a $ 956. En el interior del país, sobre todo en centro y norte, los precios son aún mayores.
Sin embargo, la Secretaría de Energía que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo espera que el sendero de “sinceramiento” en el precio de los combustibles se dé gradualmente tras los fuertes incrementos acumulados en diciembre y enero, aunque dependerá de la buena voluntad de las petroleras.