El respaldo explícito de la Pastoral Social de Córdoba al reclamo de los gremios estatales por la reincorporación de los contratos que no fueron renovados este año por el gobierno provincial fue el dato político saliente de la movilización de ayer por el centro de nuestra ciudad, que finalizó con un masivo acto sobre la explanada de la Catedral.
En ese marco, el sacerdote Munir Bracco, en representación de la mencionada entidad religiosa perteneciente a la iglesia católica, recibió a los referentes de los sindicatos. En la ocasión, leyó un documento de la Pastoral Social en el cual instó al “diálogo entre las partes en conflicto”.
Asimismo, hizo un llamado a la dirigencia de los sectores políticos, políticos, sociales, sindicales, empresariales y religiosos para que “podamos ser capaces de levantar la mirada y orientar las legítimas diferencias en la búsqueda de soluciones viables para el bien común”. “En las crisis nos salvamos juntos o nos hundimos todos”, aseveró Bracco desde las escalinatas de la Catedral.
Al mismo tiempo, pidió no claudicar el diálogo por la paz y la justicia social: “No claudiquemos en el sueño y en la lucha para que cada argentino pueda tener pan, paz, tierra, techo y trabajo, porque no es posible morirse de hambre en esta tierra bendita del pan”.
A su turno, el secretario general del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), Sergio Castro, ratificó sus cuestionamientos hacia la gestión de Martín Llaryora por la caída de más de un millar de contratos, de los 6.500 que vencieron el último día del año pasado.
Como se sabe, en el área de Salud se da el mayor conflicto, ya que hay 4.300 contratos, de los cuales no se renovaron 404. Al respecto, ya hubo un análisis del Ministerio de Salud, y 42 enfermeras fueron reincorporadas, ya que pudieron justificar su ausencia en los lugares de trabajo.
“Fue un día triste y de mucha bronca por los trabajadores a los que les dieron de baja sus contratos”, reflexionó Castro, quien le agradeció al arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Rossi, por escucharlos, a través del citado Bracco, “en el marco de esta situación tan difícil en la que se enfrenta el país, y en la cual el gobierno provincial le da la espalda a sus ciudadanos”.
Además, el titular del SEP advirtió que el mensaje del sector estatal “es amplio” y que apelan al “diálogo para encontrar soluciones”, a los efectos de lograr la reincorporación de los trabajadores.
Posteriormente, la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) recalcó tras participar de la medida de fuerza que “las organizaciones sindicales ratificamos nuestro repudio a esta inaceptable actitud del gobierno provincial, que va en línea con las políticas de ajuste aplicadas por el gobierno nacional, y que se suma al último aumento en los aportes jubilatorios, al Apross e impuestos provocando un `saqueo´ sobre los erosionados salarios, profundizando los efectos de la inflación y aumentos de tarifas”.
ATE y UTS concretaron un paro
En forma paralela, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Unión de Trabajadores de la Salud, el Polo Obrero y la UEPC delegación Capital, llevaron a cabo en la víspera un paro en los hospitales de la provincia, que incluyó una marcha por el centro. La medida de fuerza concluyó en inmediaciones del Centro Cívico.
“En la provincia, los despidos están afectando de manera brutal sectores como Salud, la Senaf o el Polo de la Mujer, dando cuenta que el ajuste cordobesista apunta a los espacios del Estado que utilizan los segmentos más vulnerables de la población”, advirtió ATE en un comunicado.
Sobre el particular, el secretario general de ATE Córdoba, Federico Giuliani, dijo que el gobernador Martín “Llaryora copia en espejo las políticas de ajuste de (el presidente, Javier) Milei, está en modo libertario”. “Tenemos registradas centenares de bajas que aumentan día a día. Son despidos, no son ñoquis. Tampoco son cese de contratos o monotributos, son despedidos con muchos años de antigüedad”, aseguró.
El dirigente explicó que “nos concentramos en el Polo Sanitario porque es un lugar emblemático donde el gobierno provincial planteaba durante la pandemia que las y los trabajadores eran héroes y ahora pasamos a ser descartables. Planteamos que las reincorporaciones están atadas a la defensa de lo público porque detrás de estos despidos está el desguace del Estado y la tercerización de los servicios”.
Giordana: “No hay un ajuste de personal”
Desde el gobierno provincial, el secretario de Salud, Carlos Giordana, fue la voz oficial que ayer salió a responder a los reclamos de los gremios estatales, especialmente, del SEP por la situación de los contratados en los hospitales públicos.
“Una vez más más decimos que no estamos haciendo un ajuste de personal. Lo que estamos haciendo, y seguiremos haciendo, es una evaluación del desempeño de los equipos de salud. Se comenzó por enfermería, en la cual nos encontramos con un nivel de ausentismo alarmante. El hecho de que no es un ajuste lo indican los números. En los hospitales, no se renovaron 404 contratos, de los 4.300 que vencieron el 31 de diciembre. Y del análisis, caso por caso que estamos haciendo, ya fueron reincorporadas 42 enfermeras que pudieron justificar su ausencia en sus puestos de trabajo”, precisó el funcionario.
En tanto, al ser consultado sobre la intervención de la iglesia católica en el conflicto, al recibir a los dirigentes gremiales, el número dos del Ministerio de Salud no se mostró preocupado. “La Pastoral Social recibe a todos quienes le piden una audiencia. Lo que podemos decirle a la iglesia y a todos los cordobeses es que este gobierno provincial no está dejando a trabajadores en la calle y que seguirá invirtiendo en salud”, remarcó Giordana.
“Para el gobernador Llaryora es una de las prioridades de su gestión, y en ese sentido, estamos haciendo un profundo análisis de la evaluación del rendimiento de los recursos humanos. El que cumple sus tareas en los hospitales, puede estar bien tranquilo. Lo que estamos haciendo es evaluar rendimiento y no se renovó el contrato a quienes no cumplieron con las expectativas, de acuerdo a datos objetivos”, señaló.
A su vez, el secretario de Salud provincial reiteró que están abiertos al diálogo con los gremios, para analizar “caso por caso” todos los contratos que no se renovaron. “Hay que aclarar que no se echó a nadie. Fueron contratos que vencieron el 31 de diciembre y no se renovó a aquellos que no cumplieron en su rendimiento individual. Esta evaluación ahora seguirá con el personal permanente de los equipos de salud. Vamos a seguir adelante con esta política de evaluar rendimiento y dejar afuera a aquellos que no están a la altura de la circunstancias”, concluyó Giordana.