Las 18 provincias que fueron a las urnas antes de las Paso: ganadores y perdedores

La victoria de Ignacio Torres, en Chubut, fue el broche de oro de una seguidilla de elecciones provinciales que precalentaron las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto

Las 18 provincias que fueron a las urnas antes de las Paso: ganadores y perdedores

La victoria de Ignacio Torres en Chubut cerró la ronda de elecciones provinciales previas a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto, cuando se conocerán las preferencias de cara al 22 de octubre.

Fueron 18 los comicios que se realizaron entre febrero y julio con resultados que principalmente la oposición buscó extrapolar al escenario nacional, en medio de la dura interna entre los postulantes de Juntos por el Cambio.

Las contiendas provinciales dejaron sorpresas en diversas latitudes de la Argentina, con la oposición destronando al peronismo en San Luis, San Juan, Chubut, Santa Fe y Chaco (en las últimas dos, respectivamente, restan las elecciones generales).

Por su parte, el peronismo logró retener La Pampa, Tucumán, Formosa, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Para los poderíos provinciales, en Córdoba el schiarettismo con Martín Llaryora retuvo la Gobernación, lo mismo que hizo Gustavo Sáenz en Salta, y Alberto Weretilneck en Río Negro, con una composición que incluyó hasta al radicalismo.

En Neuquén se produjo otra sorpresa con el diputado Rolando Figueroa, que se desprendió del mítico Movimiento Popular Neuquino y se quedó con la Gobernación de la provincia petrolera, cortando con la hegemonía del partido de los Sapag.

Con las últimas victorias de San Juan, San Luis y Chubut, y la expectativa de consolidar los votos de las PASO en Santa Fe y Chaco, Juntos por el Cambio llega mejor posicionado a las primarias, aunque los analistas aclaran que no se pueden calcar los resultados provinciales a nivel nacional.

Para el oficialismo, las derrotas de en esas provincias de historia peronista no resultan un buen presagio para la elección presidencial y empiezan a ver con detenimiento qué puede pasar en Buenos Aires, el distrito de mayor peso.

Ayer, el gobernador bonaerense y candidato a la reelección, Axel Kicillof, advirtió: «No hay octubre sin agosto». Con esa frase el mandatario provincial convocó a los indecisos a votar y pidió acompañamiento para que el escenario no sea de derrota entre agosto y octubre.

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