Los movimientos sociales y las centrales sindicales volvieron a subir la tensión con el gobierno de Alberto Fernández tras los primeros anuncios de la ministra de Economía, Silvina Batakis, que prometió “no gastar más de lo que tenemos” para alcanzar el ansiado “equilibrio fiscal”.
Inmediatamente, las organizaciones sociales y sindicales se declararon en estado de alerta e incluso comenzarán hoy mismo a llevar a la calle su descontento por temas como el salario básico universal, la inflación y el congelamiento de las incorporaciones de trabajadores al Estado.
Es el caso de los grupos vinculados al dirigente social Juan Grabois y a sindicatos enrolados en la CTA, como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Pero las señales de tensión también se extienden a sectores de mayor cercanía al presidente Fernández, como la CGT, que hoy podría anunciar una movilización en protesta por la escalada inflacionaria, según lo anunció Pablo Moyano.
“El miércoles salimos con asambleas en todos los barrios y espacios de trabajo del país para definir medidas concretas de lucha y conquistar aumentos de sueldos y jubilaciones, el salario básico universal y aguinaldo para los cooperativistas”, anunció Juan Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Lo acompañan no sólo los movimientos sociales –que anunciaron la realización de 300 asambleas en los barrios- sino también por la CTA Autónoma, que conduce Hugo Godoy, que realizó una convocatoria con idéntica agenda y argumentos.
La CTA de los Argentinos también decidió, en un Congreso de la semana pasada, “iniciar una serie de movilizaciones en todo el país para pelear por el salario básico universal, por el impuesto a la renta extraordinaria y para que la deuda la paguen los que la fugaron”.
“La ministra eligió dar señales al mercado. Dejó de lado las otras señales, que nuestro pueblo está aguardando. Quienes formamos parte del Frente de Todos y representamos los intereses de los trabajadores y jubilados, vamos a reclamar hasta que logremos una recomposición de los salarios, que por la urgencia tiene que ser a través de un aumento de suma fija”, ratificó ayer su titular, Hugo Yasky.
Las organizaciones de izquierda nucleadas en la Unidad Piquetera (UP) presentaron además un pedido formal para mantener una reunión con Batakis, y ratificaron que mañana realizarán una “movilización y acampe” en Plaza de Mayo en demanda de planes sociales, bolsones de alimentos y una asistencia económica para las familias de desocupados. También mañana la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) marchará al Congreso para pedir por una Ley General de Tierra, Techo y Trabajo.
Mientras que la CGT, que hasta ahora nunca se manifestó en la calle contra del gobierno de Fernández, se reunirá para tratar de consensuar una movilización en rechazo del aumento generalizado de los precios. “Creo que Batakis le habló a los mercados. Debería darle tranquilidad al pueblo argentino, que está sufriendo por la inflación”, aseveró ayer Pablo Moyano, que descartó un paro pero no una movilización.