El presidente Javier Milei anunció este viernes una reforma integral del régimen laboral argentino con el propósito de “dar previsibilidad a las empresas, especialmente a las pymes”, y promover la generación de empleo formal en un contexto que, según advirtió, “ha castigado durante años a quienes intentan producir y contratar en blanco”.
“Durante demasiado tiempo, la incertidumbre jurídica, los sobrecostos y el miedo al juicio laboral empujaron a cientos de miles de trabajadores a la informalidad”, sostuvo el mandatario desde la planta de Sidersa, en San Nicolás, acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
Milei describió la iniciativa como un cambio de fondo que busca “poner en regla los incentivos” y devolver dinamismo al mercado laboral: “Tener una pyme en la Argentina se volvió una tarea de alto riesgo. Si nadie quiere crear empresas, no hay creación de empleo. Y las pymes generan el 70% de los puestos de trabajo en el país”.
El Presidente también remarcó que la reforma beneficiará a los trabajadores, al argumentar que “cuando aumenta la demanda de empleo, el precio del salario sube”. En ese sentido, subrayó que el 50% de la masa laboral argentina es menor de 35 años, por lo que el cambio “será clave para los jóvenes que buscan su primer empleo”.
Entre los principales ejes del proyecto, Milei destacó:
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Nuevas negociaciones colectivas, adaptadas a la realidad productiva actual, “dejando atrás estructuras rígidas que datan de hace más de 70 años”.
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Reducción de trabas burocráticas mediante procesos registrales digitales, para simplificar contrataciones y disminuir costos.
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Reforma judicial laboral, orientada a “eliminar la discrecionalidad de los jueces” y frenar la “industria del juicio”, a la que responsabilizó por la falta de creación de empleo genuino en los últimos 15 años.
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Mayor libertad contractual, incluyendo la posibilidad de pactar salarios en distintas monedas y crear un sistema de banco de horas que permita compensar jornadas variables según la demanda estacional.
“Si alguien quiere cobrar el 100% de su sueldo en dólares, va a poder hacerlo. La libertad también debe existir en el mundo del trabajo”, enfatizó.
Milei sostuvo que la reforma apunta a “terminar con un sistema que asfixió a la producción y empobreció al trabajador” y prometió que las cámaras empresarias y los sindicatos “podrán sentarse a negociar sin imposiciones”.
“Los que quieran mantener los viejos esquemas podrán hacerlo, pero siempre fruto de un acuerdo libre entre las partes. Lo importante es que el país vuelva a ponerse en marcha”, concluyó el mandatario.