Los primeros resultados electorales en el búnker de Unión por la Patria fueron recibidos con caras largas y desilusión, ya que las mesas testigo no reflejarían los números esperados y la elección en la provincia de Buenos Aires no alcanzaría para dar vuelta el ballottage.
Fuentes del riñón del titular del Frente Renovador revelaron que «todas las versiones son jodidas» y que el presidencial de La Libertad Avanza (LLA) está «muy fuerte en el interior», por lo que la buena elección oficialista en provincia «no alcanzaría». A pesar de la definición, pidieron cautela y remarcaron: «Hay que esperar».
El ministro de Economía y aspirante presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, llegó pasada las 19:00 al bunker ubicado en el Complejo C. Allí lo esperan algunos de los dirigentes oficialistas mientras siguen los resultados.
La legisladora Paula Penacca aseguró que «por el nivel de mesas escrutadas los datos están abiertos» mientras que el titular de la cartera de Educación, Jaime Perczyk destacó la participación democrática.
Los primeros en tomar la palabra fueron el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y la senadora del Frente de Todos Juliana Di Tullio tomaron la palabra en el Complejo C de Unión por la Patria.
Allí destacaron el trabajo de los fiscales de ambos espacios y el número de votantes que alcanzó el 76% del padrón y estiman que aumentará.
«Nuestros fiscales están trabajando en las mesas de todo el país y ellos van a garantizar el resultado de la voluntad popular», afirmó la legisladora kirchnerista.
En la misma línea, Lammens remarcó que los comicios «ponen en juego dos modelos de la sociedad» y definió a los fiscales de ambas fuerzas como «los garantes de la voluntad popular».
«Lo importante es que hayamos podido votar como lo hicimos, con una jornada acorde a estos 40 años de democracia», sostuvo.