Las sucesivas derrotas electorales de este año y la renovación de autoridades que debe realizarse en 2024 baten las aguas en el radicalismo cordobés. Un grupo de dirigentes de distinto origen, pero alejados de los núcleos tradicionales, se reunirá el sábado 11 de noviembre en la localidad de General Cabrera, en el sur provincial, para discutir la situación del partido y, eventualmente, comenzar a darle forma a otra agrupación para estar en condiciones de disputar la conducción de la UCR.
Las actuales autoridades (el presidente del Comité Central es Marcos Carasso) tienen prorrogados sus mandatos hasta mayo del año que viene, por lo que en diciembre debería iniciarse el proceso electoral con el llamado a votar.
Uno de los que motoriza la reunión es el ex legislador provincial, Héctor Dulla, y ya cuenta con el apoyo del ex titular de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, entre otros dirigentes. El intendente Bell Ville, y legislador electo para los próximos cuatro años, Carlos Briner, está en conversaciones con ellos y podría viajar a General Cabrera. Hace dos años, Briner tuvo aspiraciones de competir por la Presidencia del Comité Central de la Provincia, pero no consiguió armar una estructura política con ese fin.
Los autoconvocados sellarían su grupo como Conducta Radical, aunque los límites de su actividad irán conociéndose con el correr de las semanas y según sean capaces de conseguir nuevos aliados. Los desencantados con la conducción y los nostálgicos de la época de oro son los que están a tiro de las invitaciones, reveló ayer el diario Alfil.
Por el momento, el futuro Conducta Radical dio a conocer un comunicado titulado “La UCR hoy”, del que brotan críticas a la dirigencia partidaria. En relación al ballottage del 19 de noviembre, que protagonizarán Sergio Massa y Javier Milei, el escrito señala que “la república asiste a una encrucijada inédita desde la perspectiva de la Unión Cívica Radical, puesto que el país ha sido llamado a escoger entre dos candidatos ajenos a los valores y principios del partido”. En ese párrafo, queda patente que no apoyarán a ninguno de los jugadores de la elección final.
“Frente a ese escenario –apunta- es preciso fijar posición con la mayor claridad posible. Lo primero que hay que dejar sentado es que el compromiso de integrar Juntos por el Cambio caducó el 23 de octubre pasado”.
“Para esa coalición terminó el proceso electoral, para el que se pronunció la Convención Nacional. Entonces, es el momento de recuperar la identidad radical sumida en una postración política como nunca en su historia, sin ejercer protagonismo, sin tener actividad pública y sin exhibir vocación de poder”, agrega el texto radical.
Los dirigentes de Conducta Radical afirmaron que “para ello hay que recuperar la autonomía del partido, separándolo de coaliciones electorales, refundándolo en base a los ideales de libertad, igualdad y justicia social al servicio de la democracia, que son los que distinguen nuestra esencia socialdemócrata”.
“Así como la integración a Juntos por el Cambio nos colocó como furgón de cola de un partido neoliberal, hoy adherir a cualquier candidatura, es reproducir un nuevo sometimiento”, advirtió.
“El partido debe asumir su independencia, preparándose para volver a ser una esperanza política para el pueblo argentino. Con ese pensamiento, un grupo de afiliados y militantes radicales nos proponemos lanzar un espacio de pensamiento y debate, al que hemos dado en llamar Conducta Radical, para empezar, convocando a todos sin exclusiones, a trabajar por la refundación de un radicalismo autónomo que reivindique sus ideales históricos”, completaron.