El ministro de Salud Mario Russo renunció anoche su cargo en el Gobierno Nacional debido a motivos «estrictamente personales», y en su lugar fue confirmado Mario Lugones.
La salida de Russo, de todas maneras, será oficializada este viernes, aunque ya se lo comunicó al presidente Javier Milei.
Según fuentes de la Casa Rosada el ex titular de la cartera sanitaria «se va por cuestiones personales», y no porque el mandatario lo haya echado.
Pocos minutos después de conocerse la salida de Russo, el gobierno confirmó a Lugones en su lugar, mediante un comunicado emitido esta noche, según el cual el flamante funcionario «llevará al ministerio su extensa experiencia en el ámbito de la Salud, habiendo estado a cargo del Sanatorio Güemes, enfocado en la docencia médica y la investigación clínica».
«A lo largo de su carrera Lugones fue jefe de clínica de la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes, además médico cardiólogo de Praxis Médica y de la Fundación Favaloro, entre otros. A su vez, se desempeñó como director del Instituto Médico de la Seguridad Social y Evaluación Tecnológica (IMSSET) de la UBA y fue director de la Maestría de Gerenciamiento del Sitema de Salud de la UBA», añade la nota.
Por su parte, Mario Antonio Russo, médico cardiólogo de carrera, había asumido su cargo el pasado 10 de diciembre.
Por medio de un comunicado de su cartera, el ahora ex ministro agradeció «al presidente Milei, a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a todos los ministros del Gabinete nacional por la oportunidad de ser parte del gobierno en la tarea de reordenar el sistema de salud en beneficio de todos los argentinos».
Este es el tercer desplazamiento de un funcionario del Ejecutivo desde la asunción de Milei, también en diciembre último, luego de los alejamientos del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro y del jefe de Gabinete, Nicolás Posse.