El gobernador Juan Schiaretti se refirió a su rol como precandidato a la Presidencia y el espacio “anti grieta” que construye junto a otros dirigentes del peronismo. En un extenso reportaje, habló de su relación con el kirchnerismo, el fracaso del experimento de Peronismo Federal, el fenómeno Milei y el rol del Estado.
Schiaretti aseguró que trabaja en la construcción de un espacio junto al ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, al exministro del Interior de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Florencio Randazzo, y al Gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa. “Estamos creando esta fuerza política. Espero que se sumen quienes coinciden y que no queden presos de la grieta o de los espacios de la grieta”, aseguró.
Al respecto, Schiaretti consideró que la grieta “impide que podamos tener los acuerdos con el volumen adecuado para poder tomar las medidas que le permitan a la Argentina dejar atrás todos estos años de decadencia y de aumento de la pobreza”. Asimismo, el Gobernador insistió en la idea de que su espacio buscará “que la Argentina vuelva a ser un país normal: que use el sentido común, donde el que piense distinto no sea enemigo, un país donde que crea que en la producción y el empleo. Con grieta nos va a ir mal y vamos a tener más decadencia”. “No es tan complicado acordar”, agregó y reveló que habla “con muchos dirigentes del Frente de Todos y de Cambiemos y coincidimos”.
Sobre su relación con el kirchnerismo, Schiaretti dijo que “el peronismo de Córdoba nunca se dejó colonizar” por aquel espacio. “El peronismo debe dejar de estar colonizado por el kirchnerismo. Si aspiramos a la justicia social, a la producción y el trabajo, no es lo que hemos visto después de 20 años de kirchnerismo”, afirmó a Clarín.
Con respecto a la idea que sostiene que la Vicepresidenta está proscripta para participar en las próximas elecciones, Schiaretti remarcó que “todo indica que puede ser candidata. No hay sentencia firme. Lo decidirá la Vicepresidenta, pero es evidente que puede ser candidata”.
Para explicar la aparición de Javier Milei en el mapa electoral, Schiaretti apeló a que “la agenda de los políticos no es la de la gente”, y denunció que “la política está girando en su propia órbita peleándose entre uno y otro, con un Gobierno que vive haciendo relatos mientras el país se va deteriorando”. “En Córdoba yo ni hablo de política, por eso la gente valora mi gestión. Los políticos no están expresando a la agenda de la gente y la gente entonces está buscando fuera de la política tradicional; Milei, a quien respeto, expresa el voto antipolítico y la decepción de la sociedad”, manifestó.
Finalmente, sobre el naufragio de su anterior intento de conformar un espacio antigrieta nacional en 2015, Schiaretti afirmó que en aquella oportunidad no quería ser candidato a Presidente por el Peronismo Federal. “Yo, de antemano había dicho que no iba a ser candidato. En Córdoba fui elegido por el 58% de los votos, y no podía mentirles a los cordobeses para después lanzarme a la presidencia”, aseguró.