Un día después del discurso que pronunció en la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, en el que el gobernador Juan Schiaretti dio señales hacia donde pretende encaminar la construcción de un espacio político nacional por fuera de la grieta, el titular del Panal se reunió en Buenos Aires con el ex presidente y ex mandatario de Buenos Aires, Eduardo Duhalde.
El encuentro se produjo en el despacho que Schiaretti tiene en la sede de la Casa de Córdoba en Capital Federal. Tras dicho cónclave, desde la cuenta oficial del gobierno de Córdoba se informó que “ambos coincidieron en la necesidad de construir un espacio nacional superador, que tenga como meta la producción y el trabajo”.
De esta manera, Schiaretti sumó una nueva foto a su álbum de postales con dirigentes peronistas no alineados a la Casa Rosada. El primero fue a comienzos de año el ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, luego llegó el turno del actual mandatario de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, que lo visitó en el Centro Cívico y en la víspera fue Duhalde. La semana pasada, la diputada Mónica Fein, líder del Partido Socialista a nivel nacional, también se mostró encolumnada detrás del espacio antigrieta.
Por su parte, Schiaretti compartió el lunes último un acto en San Francisco con su par santafesino, Omar Perotti, con motivo de la obra del acueducto interprovincial. En ese marco, los mandatarios tuvieron coincidencias políticas que alimentan las posibilidades de un armado electoral en común.
Ambos gobiernan los dos distritos más poblados por fuera de Buenos Aires, piensan parecido, representan a sectores similares del electorado y ninguno de los dos tiene reelección. Tanto en Santa Fe como en Córdoba hay expectativa. Perotti hace ya varios meses que se mantiene alejado del Gobierno de Alberto y Cristina Fernández, y en su provincia fortalece su corriente en el peronismo, que cada vez se parece más a Hacemos por Córdoba. De hecho, se llama Hacemos Santa Fe, influenciado por el consultor que también comparten ambos gobernadores, Guillermo Seita.
No obstante, nadie en el peronismo cordobés espera definiciones inmediatas del gobernador santafesino, que antes de pensar en un encolumnamiento nacional, tiene un enorme desafío provincial. Perotti –como Schiaretti– no fijó fecha para la elección provincial y tiene un problema adicional, que es la fuerte incidencia del kirchnerismo en su provincia, reveló el diario La Voz del Interior.
Los schiarettistas concluyen que hasta después de la elección en Santa Fe, Perotti no dará grandes señales públicas, lo que no significa que no avancen las conversaciones con Schiaretti. En una situación similar se encuentran las conversaciones con otros gobernadores como el entrerriano Gustavo Bordet y el sanjuanino Sergio Uñac.