El gobernador Juan Schiaretti, acompañado por el intendente Martín Llaryora, dejó habilitado el nuevo sistema de generación de energía renovable a partir de biogás, ubicado en la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Bajo Grande.
De acuerdo a lo informado oficialmente, la planta permitirá la recuperación del gas biometano resultante del tratamiento y depuración de los líquidos cloacales procedentes de la capital provincial que, posteriormente, será convertido en electricidad y destinado al transporte público y a vehículos eléctricos, entre otros destinos.
“Hoy es un día especial al poner en marcha la producción de biogás, de bioenergía, porque significa que Córdoba entra de lleno en la Economía circular”, dijo el gobernador.
Con el nuevo sistema, los lodos cloacales se convertirán en energía eléctrica renovable, al tiempo que se reducirán las emisiones –directas e indirectas- de gases de efecto invernadero, mitigando el cambio climático.
Se trata de única planta del país que utiliza procesos de biodigestión para el tratamiento anaeróbico de aguas residuales a fin de generar energía eléctrica renovable. En el mundo, solamente existen plantas de estas características en Estados Unidos (Nueva York y San Francisco), México (Ciudad de México), Colombia (Medellín), Chile (Santiago), Alemania (Hamburgo), España (Málaga) y China (Urumqi).
“Hoy estamos cambiando la realidad, estamos consiguiendo haber cerrado el círculo del cuidado del ambiente y de la salud con esta planta de Bajo Grande, con las colectoras troncales; y hoy estamos logrando que la flota de la TAMSE tenga la energía eléctrica producida por la planta de tratamiento de líquidos cloacales. Eso es el cambio”, añadió Schiaretti.
El mandatario recordó la inversión provincial de 52.300 millones de pesos en las obras de duplicación de Bajo Grande y la construcción de colectoras: “Hemos avanzado en estos años porque tomamos la decisión de que Córdoba tuviera un servicio de cloacas como Dios manda y que no contaminará aguas abajo del río Suquía a todas las poblaciones que tenemos hasta llegar al Mar de Ansenuza; y lo hemos conseguido”. “Y estamos coronando ahora esa inversión produciendo bioenergía”.
Por su parte, Llaryora destacó que esta tecnología pone a la ciudad de Córdoba a la vanguardia en la producción de biogás: «El gas que se ventilaba, hoy se vuelve bioenergía y eso es para festejar. Ya es una economía, ya es una energía verde».
El ministro de Servicios Públicos, Fabián López, fue el encargado de explicar el proceso de tratamiento de residuos y su conversión en energía limpia. También dijo que en Córdoba, el biometano se suma a la producción de otros combustibles limpios como el bioetanol y el biodiésel.
“Estos son los dos biocombustibles con los que veníamos trabajando fuertemente hasta ahora. Hoy, a partir de este día, se agrega un tercer biocombustible, un biocombustible gaseoso, un biometano generado a partir del tratamiento de líquidos cloacales”, dijo el ministro.
Esta acción se enmarca en los objetivos establecidos por la Ley Provincial N° 10.721 de Promoción y Desarrollo para la Producción y Consumo de Biocombustibles y Bioenergía; y de las políticas públicas llevadas a cabo por la Municipalidad de Córdoba con el programa de Economía Circular y el plan de gestión ambiental de la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (CORMECOR).
Cómo funciona el biogenerador
En el proceso tradicional de tratamiento de líquidos cloacales, el biogás generado se quemaba en una antorcha, desperdiciándose una importante fuente natural de energía.
Con el nuevo sistema, en lugar de quemarse, el biogás generado pasa a través de una batería de equipos donde finalmente es transformado en energía eléctrica.
Estos equipos están conformados por un sistema de enfriamiento (cooler) en donde se condensa el vapor de agua y el CO2 proveniente del biogás.
Luego, el biogás se hace pasar por un soplante donde desemboca en una tolva con carbón activado, en donde se retiene el sulfuro de hidrógeno (SH2) y finalmente el biogás metano (CH4) alimenta a un grupo electrógeno y genera energía eléctrica.
Planta de Bajo Grande
La planta de líquidos cloacales de Bajo Grande puede tratar hasta 10.000 metros cúbicos de efluentes cloacales por hora, beneficia a más de 2 millones de cordobeses, protege el ambiente, los recursos naturales y crea nuevas fuentes de trabajo.
De esta manera, Bajo Grande se convierte en la primera planta de cloacas del país que generará energía alternativa y renovable a partir de líquidos cloacales, destacó la Provincia en un comunicado de prensa.