El legislador provincial por La Libertad Avanza (LLA) Agustín Spaccesi cruzó al presidente Javier Milei, líder de su espacio político, tras el despido serial de funcionarios y asesores del gobierno nacional durante las últimas dos semanas. Spaccesi le advirtió a Milei que el pensar distinto no representa necesariamente una traición y que, de continuar así, “solo quedarán obsecuentes y aterrorizados”.
“No todo el que piensa distinto es un traidor, Presidente, Fausto Spotorno es una gran persona y tremendo profesional. De esta forma solo quedarán obsecuentes y aterrorizados”, publicó el legislador cordobés de LLA en la red social “X”. Sus dichos hacen referencia a la exclusión del economista Spotorno del grupo de asesores del gobierno nacional, luego de que aquel cuestionara al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, tras realizar un anuncio enfocado en los mercados financieros durante un fin de semana.
Al respecto de la salida de Spotorno y del asesor Teodoro Karagozian, quienes habían enunciado reparos públicamente sobre el rumbo económico del gobierno nacional, Milei publicó en la red social “X”: “Uno traicionó porque quería afanarse información confidencial para hacer más rentable la consultoría. El otro lo hizo después de fracasar en imponer su agenda prebendaria. Hay muchos analistas que son muy ingenuos y/o intelectualmente muy deshonestos”. Este mensaje fue el que despertó los cuestionamientos del libertario cordobés.
Lejos de quedar ahí, la polémica se acentuó cuando la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires (LLA), Lilia Lemoine le respondió de forma enigmática a Spaccesi. “También hay gente que opera a los de su propio espacio por una banca”, publicó Lemoine tras las críticas a Milei, a lo que el legislador local le preguntó: “¿Quién opera a quién?”.
El cruce de Spaccesi con Milei se da a días de que se conociera la denuncia de una asesora de la diputada nacional por Córdoba (LLA) María Celeste Ponce, quien fue acusada mediáticamente de cobrar parte del sueldo de sus ayudantes. María Guillermina Ruiz, una de sus exempleadas, aseguró que, de los $ 700.000 que cobraba como asesora debía transferirle $ 500.000 a la diputada. La denunciante adjuntó captura de las transferencias realizadas antes de ser despedida por negarse a seguir “compartiendo” su sueldo.