El laboratorio argentino Richmond quedó habilitado para comercializar, tanto en el país como en el exterior, de manera directa y en nombre del Fondo Ruso de Inversión Soberana (RDIF) la vacuna Sputnik V contra el coronavirus.
“Ese es un anuncio muy importante en relación a la posibilidad de Argentina de ser parte de la cadena de producción pero no solamente para abastecimiento interno sino también para poder exportar”, subrayó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, al presentar la noticia, y explicó que la resolución alcanza para la venta tanto del Compuesto I como del Compuesto II, que podrán ser vendidos por el laboratorio argentino en forma directa.
Además, el Fondo Ruso anunció en su cuenta de Twitter que se encuentra en “conversaciones con el Gobierno argentino para la autorización de la vacuna Sputnik M para adolescente de 12 a 17 años”.