Una investigación realizada por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) demostró que la inmunidad celular -linfocitos T y B- también mejora al combinar las vacunas contra Covid-19 mediante un estudio realizado en 500 pacientes, una evidencia que ratifica lo que ya se había comprobado en relación a los anticuerpos y que fue publicada en la prestigiosa revista Nature Inmunology.
La investigación, según publica el sitio web de Unciencia de esa institución académica, estuvo a cargo de un equipo de científicos de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC y contó con el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación y de la provincia de Córdoba.
Mariana Maccioni, Eva Acosta Rodríguez, Belkys Maletto, Laura Cervi, Gabriel Morón y Nicolás Núñez son quienes participaron del estudio y explicaron que hace dos años la cartera sanitaria nacional ya había confirmado que la combinación de vacunas eran tan efectiva como las homólogas respecto de la generación de anticuerpos.
Sin embargo, sostienen, “faltaba estudiar la otra rama de la inmunidad generada por las vacunas, la mediada por linfocitos T y B”, que es un estudio tecnológicamente más complicado, lleva mucho más tiempo, es más costoso y por lo tanto en muchos lugares no lo hacen».
La investigación confirmó que las combinaciones de dosis son efectivas. Y que Sinopharm es buena como primera aplicación.
No obstante, los científicos pudieron comenzar con el ensayo a partir del apoyo del Ministerio de Salud de Nación y el de la provincia, y para ello se tomaron muestras de sangre antes de recibir la segunda dosis y 30 días después a 500 pacientes, y se recolectaron más de 800 muestras a las cuales se les purificaron sus células sanguíneas para determinar la inmunidad celular.
Mediante asociación con el laboratorio de Burkhard Becher (Instituto de Inmunología Experimental de la Universidad de Zurich, en Suiza), donde realizaron una parte de los estudios, las muestras fueron “analizadas computacionalmente para obtener una imagen más completa de cómo el sistema inmune reacciona cuando se combinan distintas vacunas”, detalla el informe académico.
Los estudios concluyen que “el orden de la aplicación de las vacunas importa. No es lo mismo recibir como primera dosis Sinopharm que Moderna. Y sucede algo semejante con otras combinaciones de vacunas”, explican los investigadores.
El resultado también revela que cuando la vacuna Sinopharm es dada como primera dosis, “es muy buena para inducir una buena respuesta celular, contrariamente a lo que ocurre con los anticuerpos”.
En tanto, Moderna induce niveles de anticuerpos neutralizantes más altos. Por lo tanto, la segunda conclusión es que “el orden de las vacunas importa y entonces estuvo muy bien tomada la decisión, en su momento, de no seguir aplicando Sinopharm en segundas y terceras dosis, pero sí aplicarla en primeras dosis”.
A partir de los datos que arroja el estudio se puede entender cómo el sistema inmune reacciona frente a distintas combinaciones de vacunas.
A la vez, “abren la posibilidad de extender los resultados obtenidos para esquemas de vacunación contra otras infecciones, y poder elegir con un criterio basado en la evidencia las estrategias de combinación de vacunas más adecuadas para cada caso”, agregan los autores del trabajo.
Destacan que la evidencia del estudio también permite confirmar que “las decisiones sanitarias que se tomaron en nuestro país y en otros países fueron correctas”, y que “todas las vacunas disponibles contra Covid-19 son muy efectivas”. Además, demuestran que algunas combinaciones sirven mejor para algunas situaciones y otras sirven mejor para otras.
Finalmente sugieren seguir vacunando a personas mayores de 50 años, o aquellas con alguna comorbilidad reciban quizás una dosis anual, al sostener que “el covid-19 no dejó de ser una amenaza, como ningún otro virus. Lo que sí se puede decir es que actualmente el Covid-19 está controlado”.