Un grupo de personas que adquirió la camioneta Fiat Toro con caja manual reclama desde hace algunos días por la falta de respuestas de la empresa italiana, ante algunos problemas, ya que se declaró peligroso al vehículo y obliga a reemplazar las unidades por otras, según lo declarado por la fiscalía de cámara. Sobre el particular, Rodolfo de Ferrari, abogado de entre 270 y 300 damnificados, explicó los motivos del reclamo y los pasos que se llevarán adelante.
Los adquirentes han iniciado acciones legales ante la Justicia en la Cámara Séptima en lo Civil y Comercial en contra de Fiat, ya la empresa importó desde Brasil en los años 2016 y 2017 estos vehículos Toro caja manual. El problema es que a mediados de 2017 se empezó a advertir que pasaba gasoil al carter y se desaceleraban, perdían potencia y demás”, recordó el letrado en declaraciones a HOY DÍA CÓRDOBA.
Asimismo, agregó que la empresa llamó a un recall generalizado de estos vehículos para diciembre de ese año, y luego de hacerle firmar a la gente ciertos acuerdos, cambiar el aceite y hacer algunas modificaciones del software, en enero de 2018, Fiat dejó de importar estos vehículos. Algunos fueron cambiados, bajó el clamor social, pero en febrero dejaron de negociar con la gente”.
El problema de estos vehículos es que para cumplir con las normas Euro 5 de ambiente, vienen equipados con un filtro de partículas que se llama DPF, en inglés sus iniciales, que tiene por finalidad quemar todas las partículas de hollín que quedan en el filtro producto del motor. El asunto es que limpiar este filtro implica tener que andar ese auto a 60 kilómetros por hora como mínimo a 2.000 o 2.500 revoluciones por minuto, y por no menos de 15 minutos ininterrumpidos.
En otras palabras, estos autos que fueron promocionados como de uso urbano en realidad para regenerar ese filtro, es decir para limpiarlo, tienen que violar la Ley de Tránsito, sobre todo en las calles y arterias y en las avenidas tampoco se puede regenerar por 15 minutos en velocidad constante. En tal sentido, el abogado de los compradores de estas camionetas advirtió que en caso de que este proceso no se cumpla puede generar acciones en el motor que lo convierten en un auto peligroso para la seguridad vial. Son peligrosos para conductores, ocupantes y terceros, por lo tanto, le ordenó a Fiat sustituir mientras dure el juicio estos autos a los adquirentes”, concluyó.