El gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Córdoba apelaron ayer el fallo del juez de primera instancia Julio Fontaine, que responsabilizó a ambas jurisdicciones por la contaminación que produce la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Bajo Grande en el río Suquía.
Ahora, la Cámara Octava de la ciudad de Córdoba, integrada por Héctor Hugo Liendo y Gabriela Lorena Eslava, deberá hacerse cargo del expediente.
Cabe mencionar que, por la complejidad de la causa, una definición del tribunal podría demorar varios meses.
La sentencia apunta a la responsabilidad del Municipio por la contaminación y daño ambiental que produce la planta, que desde hace más de una década vierte 10.000 metros cúbicos por hora de aguas servidas sin tratamiento al río Suquía.
A su vez, este extiende la responsabilidad al gobierno provincial “por omisión”, ya que no administró “medidas necesarias para poner coto al obrar dañoso del ente municipal”.