Personal del DUAR (Departamento Unidades de Alto Riesgo) de la Dirección Bomberos llevó adelante un simulacro de rescate en altura en la zona de los túneles de Taninga, cercano a la Comuna de Las Palmas, departamento San Alberto.
El ejercicio formó parte de una serie de capacitaciones destinadas a fortalecer la respuesta ante emergencias laborales en obras de infraestructura vial. La práctica fue solicitada por la empresa Vial RG, que la llevó a cabo como instancia de cierre de su programa de formación en seguridad y prevención.
En esta oportunidad, participaron 20 personas en un operativo que se extendió por cerca de dos horas. El simulacro estuvo a cargo del subcomisario Diego Saya, Jefe Duar San Javier, quien expresó: “El ejercicio tuvo como objetivo evaluar la capacidad de respuesta ante emergencias en zonas de difícil acceso, donde los tiempos de asistencia se prolongan y los recursos están más alejados”.
Durante el simulacro se recreó la descompensación de un obrero desde altura mientras realizaba tareas de mantenimiento.
En primera instancia, fue asistido por sus compañeros, y luego los equipos especializados del DUAR procedieron a estabilizarlo y trasladarlo mediante el uso de una camilla cesta, cuerdas y un sistema de plano inclinado hasta el corredor sanitario.
Desde allí, fue derivado en ambulancia al dispensario local, completando el circuito de atención previsto para este tipo de emergencias.
Estas acciones, que se desarrollan periódicamente a pedido de empresas y organismos locales, fortalecen el trabajo mancomunado entre bomberos, áreas de seguridad e higiene y las comunas, garantizando una respuesta rápida y coordinada ante posibles incidentes en zonas de difícil acceso.
“Siempre recomendamos que las empresas realicen simulacros anuales o semestrales para fortalecer la preparación del personal y optimizar la respuesta ante emergencias reales. La prevención y el entrenamiento son la base para salvar vidas en escenarios donde el tiempo y la precisión marcan la diferencia”, sostuvo el subcomisario.
En relación con los protocolos que se aplican en obras viales de gran magnitud, el subcomisario Diego Saya explicó que, antes de comenzar los trabajos, se notifica a las autoridades locales, los servicios de emergencia y los cuerpos de bomberos voluntarios de la zona. “De esta manera, todos estamos al tanto de las tareas que se realizan y preparados ante cualquier eventualidad”, señaló Saya.
El operativo contó con la presencia y coordinación del presidente Comunal de Las Palmas, Diego Tejeda; capacitadores, Bomberos Voluntarios de Salsacate y policía de la departamental Pocho.
Etapas de rescate
En relación con el protocolo de rescate en altura, el subcomisario Diego Saya explicó que este tipo de operativos se desarrollan en etapas bien definidas, con el objetivo de garantizar la seguridad tanto de la víctima como del personal interviniente.
“En un rescate de este tipo —detalló— el procedimiento se divide por etapas. Primero realizamos una planificación o calificación de la escena, donde evaluamos el entorno y localizamos a la víctima. Una vez identificada, se le brinda asistencia inmediata y comunicación para evaluar su estado y contenerla hasta que lleguen los equipos especializados”.
En este caso, la primera respuesta fue dada por los propios compañeros del obrero, quienes activaron el aviso a los servicios de emergencia y facilitaron el acceso al lugar.
“Cuando llegamos ya tenemos identificado el punto exacto de la emergencia. A partir de ahí se comisionan los móviles, se aborda a la víctima, se realizan los primeros auxilios y luego se inicia la maniobra de evacuación, utilizando sistemas de cuerdas y planos inclinados hasta alcanzar un sitio seguro o un centro asistencial adecuado” agregó el Saya.
Sobre este último punto, el subcomisario destacó que el plano inclinado es una técnica muy utilizada cuando la víctima se encuentra en un nivel superior o de difícil acceso. “Nos permite descender de manera controlada y segura, sin depender del tránsito o del terreno”, explicó.
Además, durante todo el procedimiento, uno de los rescatistas mantiene comunicación constante con la víctima, brindándole apoyo emocional, contención y tranquilidad. Se explica cada paso, reforzando que el procedimiento es seguro.
Este tipo de prácticas, además de fortalecer la técnica, refuerzan la importancia del acompañamiento humano en situaciones de emergencia, un aspecto que el personal del DUAR considera clave en cada intervención.