La Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) informó ayer que “se reactivó la denuncia penal contra el gobernador Juan Schiaretti por los incendios de 2020”. “Si Schiaretti hubiese solicitado la colaboración de bomberos y equipos de otras Provincias y la Nación cuando los fuegos eran más fáciles de controlar, no se hubieran quemado 200.000 hectáreas”, indicó el presidente de la organización, Raúl Montenegro.
“Hay un impacto acumulado de los incendios, año tras año. Por eso deben sumarse los impactos de lo quemado en 2020 y 2021, unas 500.000 hectáreas, a lo incendiado en 2022, más de 10.000 hectáreas”, agregó el biólogo.
Montenegro también sostuvo que para la Provincia “pareciera que los incendios son un fenómeno que empieza y termina en el año en que ocurren. Repiten entonces enfermizamente como causas la gran sequía, los vientos, la multiplicidad de incendios provocados, y una serie de variables que –indudablemente- contribuyen a aumentar la gravedad de los fuegos, pero (…) no asumen que la gravedad de lo que ocurre hoy con los ambientes quemados es la suma de los efectos negativos, acumulados, que ya provocaron los fuegos de años anteriores, y de la crónica falta de prevención. Sumado, claro, a los daños por desmonte y la destrucción de la biodiversidad nativa por el uso insensato de plaguicidas a gran escala”.
“La provincia de Córdoba tiene hoy la peor situación ambiental de toda su historia”, agregó. Montenegro, junto al abogado Juan Smith, se presentó el pasado 9 de septiembre de 2022 ante el Tribunal Superior para pedirle celeridad en la resolución del recurso de casación presentado para ser reconocidos como querellantes en la acción penal.