Una presentación judicial reveló el potencial estado de inseguridad que tendría la torre 13 del complejo Villasol, perteneciente a la empresa constructora Gama, ubicada en avenida Colón al 4300.
A pesar de que la edificación es relativamente moderna, cuenta con una demanda preventiva de daños ejercida por un particular debido «a los enormes humedales y filtraciones de agua que se venían verificando en el subsuelo del sector de cocheras de la torre 13 y que las mismas no estaban siendo reparadas sino, más bien, se ocultaban mediante chapas galvanizadas y telgopor».
También existe una denuncia penal que pesa sobre la firma Gama como administradora del consorcio que cobra las expensas a sus habitantes.
La situación activó la alerta en relación a las futuras consecuencias y lo que tiene que ver con la habitabilidad de los departamentos y de la propia torre 13.
En declaraciones periodísticas, el abogado del vecino denunciante, Luciano Martini, cuestionó «el tiempo en virtud a la cual los vicios constructivos se vienen ocultando y ninguna empresa ha dado solución edilicia a los vicios constructivos”.
Respecto a la denuncia penal el letrado aseguró que “es evidente que la percepción de las expensas han sido desviadas”. A lo que agregó que “no se ha dado solución a esos problemas que tiene el edificio y se ha cobrado expensas a todos los habitantes sin tener solución alguna”.
Ante esta situación, Martini entiende que “evidentemente, hay un perjuicio patrimonial para todos los propietarios y habitantes del complejo”.
En la Justicia de Córdoba la medida cautelar recayó en el juzgado a cargo de Román Andrés Avellaneda, quien ordenó hacer lugar a la acción judicial e intimó a la empresa para que en seis días conteste la demanda y presente toda la documentación correspondiente.
Así, el juez instruyó a un cuerpo de expertos del Poder Judicial para que haga una inspección al lugar. También ordenó a Defensa Civil de la Municipalidad de Córdoba que “verifique el estado de habitabilidad y las condiciones estructurales del edificio”. Todo, con el fin de evitar perjuicios ulteriores como la integridad de las personas.
Cabe recordar que en esta misma torre, en febrero de 2015, cuando una fuerte tormenta azotó la provincia, el agua que ingresó al garaje del subsuelo llegó a más de un metro de altura y dañó los autos de varios vecinos.
En aquel momento, ante el deterioro que se produjo en una gran parte del garaje del edificio y el eventual riesgo para la estructura señalado por el informe pericial, el mismo vecino denunciante había propuesto medidas de prevención de daños, así como también medidas preventivas para responsabilizar a la constructora por los problemas en el sitio.