Una nueva edición de la Marcha de la Gorra se realizó el martes por la tarde en la Ciudad de Córdoba. Con la consigna “Ocupar las calles, libres o nada”, se concentraron numerosas personas en su mayoría jóvenes y adolescentes.
Durante la jornada, se cuestionó el accionar de los organismos estatales, fundamentalmente el rol de la Policía de Córdoba en los múltiples casos de gatillo fácil y de violencia institucional sobre los jóvenes de barriadas populares.
La 16ª Marcha partió pasadas las seis de la tarde desde la esquina de Colón y General Paz y estuvo organizada por diferentes agrupaciones de derechos civiles y personas autoconvocadas. “Venimos con las memorias que nos abrazan, que se hacen presentes y van besando libertades”, agregaron los organizadores, concluyendo que “ante tanta política de muerte, transmutamos las lógicas humanas, casi como en un engaño, para apropiarnos del espacio una vez más”.
Este año, la Marcha de la Gorra se realizó mientras la cúpula y diversos escalafones de la Policía de la Provincia se hallan fuertemente cuestionados por diversos casos de violencia institucional, dentro de los cuales el más resonante es el del asesinato de Blas Corras, crimen que se está juzgando y es seguido a nivel nacional.
Si bien la iniciativa nació en la Ciudad de Córdoba en el año 2007, la movilización se replica en diversas ciudades y pueblos del país. “Nuevamente salimos a las calles, para hacernos escuchar, reclamando contra la represión en los barrios, por el derecho a una vida libre de estigma, por un acceso pleno a una educación de calidad, por un sistema de salud que nos incluya y por oportunidades laborales para los y las pibas”, expresaba el documento que se leyó frente al Congreso de la Nación, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En tanto, en la ciudad de Mar del Plata manifestantes se concentraron a partir de las 16 en el monumento a San Martín -ubicado en las calles Luro y Mitre- donde hubo un festival contra la represión policial