Integrantes de organizaciones ambientalistas y movimientos sociales manifestaban esta mañana frente al Congreso para que se apruebe la Ley de Humedales y denunciaron la existencia de «un lobby que presiona para que no salga» esa iniciativa, luego de que suspendiera el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que tenía previsto reunirse hoy para emitir dictamen sobre el tema.
Con carteles con leyendas como «Basta de ecocidio al servicio del FMI», «Destruir humedales es ecocida-No sancionar la Ley también» y «Basta de extractivismo. Ley de humedales ya», los manifestantes cortaban desde las 10 el tránsito sobre la avenida Rivadavia a la altura de calle Riobamba, frente al Palacio Legislativo.
Ayer, a instancia de la mayoría de los presidentes de los bloques parlamentarios, fue suspendido el plenario de las comisiones de Recursos Naturales, Agricultura y Presupuesto que hoy trataría los proyectos de ley para la protección y gestión sostenible de los humedales.
Con las firmas de los presidentes de bloque Germán Martínez (Frente de Todos), Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO), Juan Manuel López (Evolución Radical), Luis Di Giacomo (Provincias Unidas) y Margarita Stolbizer (Encuentro Federal), se solicitó que «se fije una nueva fecha» para la continuidad del debate, «con el objeto de escuchar las posiciones de los gobiernos provinciales».
Así sucedió luego de una carta enviada por los gobernadores de la región Norte Grande, que pidieron que en el debate sea tenida en cuenta una propuesta elaborada en el marco del Consejo Federal de Medio Ambiente que, no obstante, aún no fue enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso.
En este sentido, indicaron que ese proyecto de ley «representa la expresión más federal y de mayor consenso en los últimos años» y plantearon que «debería ser tomada en cuenta en este debate».
En ese contexto, las organizaciones ambientalistas que se habían convocado para hoy para reclamarle al plenario de comisiones la urgente sanción de una norma -en un contexto agravado por los recurrentes incendios forestales que afectan a esos ecosistemas- redoblaron el reclamo frente a la suspensión del encuentro en el que las expectativas estaban puestas en dar un paso clave con la emisión de un dictamen de mayoría.
Al respecto, Ivo Peruggino, integrante de la Multisectorial Humedales, declaró que «la situación es verdaderamente vergonzosa, estos son los lobbies que vienen presionando desde hace más de 10 años para que la ley no salga y que durante todo el año operan desde las sombras, pero que en algún momento cuando lo consideran estratégico salen a la luz como lo vimos esta semana con falacias y falsos estudios».
«La verdad que es lamentable que se expongan tantas mentiras y que queda completamente a la vista de todos que esto es una ley que viene a diferenciar lo que es producir de lo que es destruir y es evidente que hay gente que no le conviene porque no saben producir sin devastar los territorios y sin someter a la población a la enfermedad y a la pobreza», denunció.
Por su parte, Jésica Gentile, coordinadora del Colectivo Socioambiental Red Eco Socialista, sostuvo que la movilización es porque «el escándalo que volvió a protagonizar la clase política ayer cuando decidió de manera unilateral e improvisada suspender el plenario de comisiones para tratar la Ley de Humedales cuando había un cuarto intermedio de la semana pasada donde había un compromiso de que saliera un dictamen hoy».
«Sigue existiendo la misma orientación de hace 10 años de seguir ralentizando algo que democráticamente han decidido las comunidades con un proyecto de ley consensuado por mñas de 300 organizaciones, donde están universidades públicas, científicos, asambleas y asociaciones medioambientales. Es crucial proteger nuestros principales aliados para enfrentar la crisis climática como son los humedales», sentenció Gentile, en declaraciones a Télam.
En el mismo sentido, Bruno Rodríguez, miembro de Jóvenes por el Clima, afirmó que «la dilatación del debate del proyecto de Ley de Humedales consensuado por la sociedad civil y distintos actores, no surge por generación espontánea, nuestros servidores públicos en este contexto están respondiendo ante otros intereses que no son los que participaron en la configuración del proyecto que hoy tenemos.
«Esto no solamente atenta contra un reclamo histórico, como lo es la exigencia por la aprobación de una ley que no solo protege a los ecosistemas sino también interviene directamente sobre la calidad de vida de la gente, sino que también es un atentado contra la calidad democrática», aseveró Rodríguez.