La madrugada del domingo se tiñó de tragedia en la ruta nacional 19, cerca de la localidad de El Tío, en Córdoba, donde un violento accidente de tránsito cobró la vida de cuatro personas. El choque, que conmocionó a la provincia, se produjo cuando un automóvil Volkswagen Bora, que presuntamente circulaba a gran velocidad, impactó con fuerza desde atrás a un Fiat 147.
A consecuencia del impacto, murieron Ricardo Argentino Oliva, de 35 años, quien conducía el Fiat, y sus tres hijos pequeños: Thiago (12), Miqueas (11) y Liz (9). En el mismo vehículo viajaban también dos adolescentes de 15 y 17 años, que resultaron gravemente heridas. El Fiat 147 salió despedido de la carretera e impactó violentamente contra un guardarraíl. El conductor del Bora, Franco Alejandro Sosa, de 19 años, y sus dos acompañantes, también de 19, sufrieron heridas leves.
A pesar de que el test de alcoholemia al joven Sosa dio negativo, la fiscalía de instrucción de Arroyito dispuso su inmediata detención, imputándolo por homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas, una figura que recae sobre la imprudencia, negligencia o impericia al volante.
La investigación judicial avanza con celeridad para determinar las causas exactas del siniestro. Ya se ordenaron peritajes técnicos exhaustivos y se están recabando testimonios de testigos para reconstruir la secuencia de los hechos.
Mientras tanto, el dolor y la consternación se extienden en las comunidades de El Tío y El Fuertecito, donde vivían las víctimas. La comunidad educativa del colegio al que asistían los niños fallecidos expresó su profundo pesar por la pérdida, describiendo el hecho como uno de los momentos más tristes para la institución. Un sacerdote local, por su parte, reclamó justicia y mayor responsabilidad en los controles de seguridad vial, especialmente durante los fines de semana.