La Policía de Córdoba informó ayer sobre la captura de uno de los sospechosos de haber ejecutado el crimen de Gisel Anabel Carrizo (30) en el año 2020, en barrio Villa Boedo de nuestra ciudad. La aprehensión se logró en la zona céntrica de Córdoba Capital y, de este modo, ya suman tres los detenidos por la causa.
El asesinato se consumó el 30 de agosto de 2020, en medio se produjo una disputa vecinal por diferencias entre dos familias. Una mujer irrumpió entre unos niños que jugaban a la pelota y comenzó a retarlo de muy mala manera a uno de ellos. Luego, otra mujer salió a la calle y la enfrentó.
La situación fue escalando en violencia desde los insultos hasta los golpes y se sumaron más miembros de ambas familias a la pelea. Luego, una de las mujeres apareció con un cuchillo de cocina y apuñaló en reiteradas oportunidades a Gisel, quien tenía 30 años y era madre de uno de los chicos que participó del conflicto inicial. Tras recibir varios puntazos en distintas partes de su cuerpo que comprometieron órganos vitales, sus familiares la trasladaron al Hospital de Urgencias, donde murió.
Pero, lejos de terminar ahí, la situación continuó con más violencia. El enfrentamiento siguió cuando un joven, familiar de la autora del ataque, apareció con un revólver y abrió fuego contra la casa de los familiares de Carrizo. En el episodio resultaron heridos el esposo de Gisel, el padre de la víctima fatal y su cuñado.
En esa oportunidad, fueron detenidos dos jóvenes de 19 y 17 años (ambos hermanos), el primero imputado por supuesta autoría del delito abuso de armas reiterado tras el ataque a la casa de Carrizo, en tanto que el otro está acusado por supuesta autoría de homicidio simple, pero quedaba prófugo el hombre detenido durante el día de ayer.
Tras diversas averiguaciones, testimonios y peritajes, el Departamento de Homicidios de la Policía de Córdoba informó que logró ayer dar con el paradero del tercer acusado, quien es hermano de los otros dos detenidos y estuvo prófugo durante casi cuatro años. Así, ayer al mediodía, los investigadores, que contaban con datos del paradero del hombre, lo detuvieron en pleno centro de la ciudad.