Viaja de forma inteligente: consejos para conseguir la mejor oferta de hotel

Los viajeros con experiencia saben que la clave está en elegir el mejor momento para reservar, ser flexible y conocer el sitio adecuado donde buscar.

Viaja de forma inteligente consejos para conseguir la mejor oferta de hotel. Imagen: Habitación de hotel.

Imagen de Olexandr Ignatov en Unsplash.

Desde la pandemia, la vida en general se ha encarecido mucho, y los hoteles no son ninguna excepción. Aun así, conseguir una buena habitación no tiene por qué arruinarte. Los viajeros con experiencia saben que la clave está en elegir el mejor momento para reservar, ser flexible y conocer el sitio adecuado donde buscar. A veces, basta dedicar un poco más de tiempo para conseguir opciones mucho más asequibles. En este artículo te explicamos cómo conseguir las mejores tarifas sin tener que renunciar a nada.

1. Reserva en el momento adecuado

El momento de la reserva influye mucho. Quienes viajan por placer suelen hacerlo el fin de semana, pero los hoteles suelen ajustar sus tarifas a mitad de semana, una vez se han cerrado los viajes de negocios. Reservar un martes o un miércoles suele salir más barato.
Si te atreves a arriesgar, reservar a última hora, sobre todo después de las 18:00 h, aumenta las posibilidades de conseguir descuentos importantes. A los hoteles les interesa más vender una habitación barata que dejarla vacía. Ahora bien, hay muchas cadenas hoteleras que prefieren lanzar tarifas económicas
con meses de antelación, por lo que en estos sitios vale la pena reservar pronto.

2. Sé flexible con las fechas y la ubicación

Los días laborables son más económicos que los fines de semana. En las ciudades, alojarse de domingo a jueves suele salir más barato porque la demanda turística baja después del fin de semana. Lo mismo ocurre en áreas rurales o costeras: las estancias entre semana cuestan menos que las de fin de semana. Procura evitar las fechas que coincidan con vacaciones escolares y eventos locales, ya que hacen que las tarifas suban. Plantéate la opción de alojarte fuera del centro de la ciudad: en las grandes ciudades europeas, muchos barrios alejados del centro están muy bien comunicados y son más económicos.

3. Compara los paquetes

Una buena forma de ahorrar es usar un comparador online, ya que muestra las diferentes alternativas de forma clara y ordenada. Hay comparadores para todo tipo de servicios: restaurantes, vuelos, productos del hogar e incluso casinos online. En el caso que nos ocupa, tenemos webs como Trivago o Kayak, donde además de encontrar los mejores precios, podrás leer reseñas de otros usuarios e información práctica sobre tu destino.
En ocasiones, reservar hotel y transporte juntos resulta más económico. Muchos comparadores ofrecen paquetes combinados que salen más baratos que hacer las reservas por separado.

4. Aprovecha los descuentos y programas de fidelidad

Los viajeros más experimentados saben que, una vez hecha su reserva, pueden recuperar parte del dinero invertido mediante distintos sistemas de recompensas. Los programas de fidelidad tanto de los buscadores de hoteles como de las principales cadenas pueden ayudarte a ahorrar. Algunos de estos programas incluyen descuentos, detalles de cortesía, mejoras de habitación o incluso noches gratis si se cumplen ciertos requisitos.

Hay tarjetas de crédito que también ofrecen descuentos si se usan para pagar el alojamiento. Y muchos hoteles ofrecen rebajas para estudiantes, jubilados o empleados de ciertos sectores. Pregunta siempre antes de formalizar tu reserva.

5. Reserva directamente a través del hotel

Reservar directamente en el hotel puede resultar más barato que hacerlo a través de plataformas de terceros, ya que los hoteles se ahorran la comisión. Además, las reservas directas suelen incluir ventajas extra, como desayuno gratuito, mejoras de habitación o condiciones de cancelación más flexibles. Además, reservar directamente garantiza una mejor atención al cliente si surge algún problema. Consulta la web del hotel y, si es necesario, llama por teléfono, ya
que a veces puedes negociar una tarifa más baja o conseguir algún extra.

Imagen de Olexandr Ignatov en Unsplash

6. Supervisa los precios y reserva de nuevo si bajan

Los precios de los hoteles cambian constantemente. Si tu reserva incluye cancelación gratuita, consulta las tarifas de vez en cuando y, si encuentras una
oferta mejor, cancélala y vuelve a reservar. Los comparadores de hoteles te permiten seguir la evolución de los precios y recibir alertas cuando bajan. Algunos sitios incluso te devuelven la diferencia de forma automática si el precio de tu reserva baja. Dedicar unos minutos a hacer un seguimiento de las tarifas puede suponer un ahorro considerable.

7. Pide mejoras y extras

Por preguntar no se pierde nada. Al registrarte en el hotel, sonríe y pregunta si ofrecen mejoras o regalos. Si comentas que el viaje es por un cumpleaños o un
aniversario, quizá consigas algún detalle extra… Puedes obtener beneficios como atrasar la hora de salida, obtener un desayuno gratis, acceder de forma gratuita al gimnasio, recibir una botella de vino, etc. Muchos viajeros afirman que, pidiendo las cosas de manera educada, se pueden conseguir mejoras sin coste, sobre todo en reservas hechas a última hora. Si viajas con niños, busca si ofrecen ofertas familiares, como desayunos gratuitos
para menores de una cierta edad o la posibilidad de incluir una cama o cuna de forma gratuita. Todos estos detalles ayudan a reducir el coste total del viaje.

8. Comprueba si hay cargos ocultos

Algunos hoteles publican tarifas bajas por noche, pero luego añaden cargos por el parking, el wifi o cualquier servicio habitual. Comprueba bien qué incluye el precio antes de reservar.

Mucha gente desaprovecha las opciones de ahorro en hoteles porque no cree en ellas o le da pereza dedicar un poco de tiempo a indagar. Sin embargo, si tienes en cuenta consejos como los que te exponemos en este artículo puedes reducir mucho el coste de tus vacaciones. Los viajeros más espabilados reservan hoteles siguiendo la siguiente estrategia: eligen bien el momento de realizar la reserva, comparan y valoran las diferentes opciones y se atreven a pedir mejoras o extras. Ser flexible, dedicar tiempo a investigar y aprovechar los beneficios de los programas de fidelidad pueden transformar una estancia corriente en una auténtica oportunidad sin renunciar al confort.

Salir de la versión móvil