A sus 23 años, Agustín Moyano atraviesa una etapa que cualquier rugbier argentino soñaría. Después de haber debutado con Los Pumas en julio, el cordobés se prepara para un desafío único: enfrentar a los All Blacks en el Estadio Mario Alberto Kempes, en su propia provincia y ante su gente. El duelo será el próximo sábado desde las 18.10. “La verdad es una cosa muy linda. Estoy haciendo mis primeros pasos en Los Pumas, ya me tocó debutar, y ahora, que justo toque jugar en Córdoba, es una locura. Después de tanto tiempo, volver a tener a los All Blacks en nuestra cancha es muy especial. Y que pueda venir toda mi familia lo hace todavía más lindo”, expresó el medio scrum.
Moyano contó que la noticia de su convocatoria para la primera fecha del Rugby Championship le llegó en un momento de ansiedad positiva. “Antes de que me llamen, ya tenía muchas ganas de que lo hicieran. No solo por estar en Los Pumas, que es lo principal, sino porque sabía que el primer partido era en casa. Cuando me lo dijeron, me puse muy contento y se lo conté a mi familia. Cada vez que te llaman a Los Pumas te emocionas, porque nunca sabés cuándo va a ser la última vez”, confesó. Agregó que, en esta ocasión, la alegría fue compartida de manera especial: “Mi familia y mis amigos son fanáticos enfermos del rugby. Mi viejo y mi vieja me siguen desde chiquito, así que creo que estaban un poquito más emocionados que yo”.
El vínculo del apertura con el Kempes no es nuevo. “Fui varias veces. Soy hincha de Talleres, así que he ido a la cancha cuando estábamos en el Argentino A. También estuve cuando Los Pumas jugaron contra Escocia, aunque era muy chico. Jugar ahí siempre fue uno de mis sueños. Es la cancha principal de Córdoba, y quiero disfrutarla al máximo”, dijo.
La previa ante Nueva Zelanda ocupa buena parte de sus pensamientos. “Si lo pensás, es una locura. Cada rato me imagino jugando en mi casa, en Córdoba, con todas las banderas de los clubes, la familia de mis compañeros, mis amigos en la tribuna. Va a ser una fiesta. La idea es disfrutar todo el tiempo que nos toque, porque después el torneo sigue y cambiamos de provincia”, señaló.
Para Moyano, jugar en casa implica un plus. “Siempre juego muy tranquilo, no me meto mucha presión. Pero estar en Córdoba con mi gente es algo muy lindo. Es una motivación más para dejar todo en la cancha y salir a buscar la victoria”, afirmó.
El sábado, el Kempes abrió sus puertas para un entrenamiento abierto al público, algo que el jugador celebró. “Me parece muy bueno. Hay chicos que son muy fans, y no solo chicos: también gente grande que disfruta de ver el rugby. A mí me pasa como fan de Los Pumas: poder ver un entrenamiento es algo muy lindo. Está perfecto que la gente pueda asistir”, opinó.
En cuanto al desafío ante los All Blacks, Moyano no dudó: “Para mí son los mejores del mundo. Tenemos que dejar todo. Ellos te juegan de todos lados, y cuando hay pelotas sueltas, son muy buenos. La clave será hacer nuestro juego, jugar seguros, tranquilos, y no salirnos del libreto. Por ese lado nos puede ir bien”, analizó.
El cordobés también cree que este partido podría abrir una puerta para el futuro. “Me encantaría que Córdoba sea una sede fija de Los Pumas, como Buenos Aires o Mendoza. La cancha va a estar llena y el partido va a ser muy lindo. Córdoba está en el centro del país y es una plaza muy importante”, sostuvo.
Su debut en San Juan, frente a Inglaterra, marcó un antes y un después. “Fue cumplir el sueño más grande que tenía: jugar en Los Pumas y salir campeón con mi club. Ponerme la celeste y blanca y entrar contra Inglaterra fue hermoso. Estoy muy orgulloso de haber llegado, por mi esfuerzo y por el apoyo de mi familia y amigos”, recordó.
Aunque el llamado a la selección llegó pronto, Moyano considera que fue fruto del trabajo. “Siempre entrené al 100% para que me puedan llamar. Cuando me lo dijeron, me impresionó, pero después pensé que era el resultado de mi esfuerzo. Estar ahí es lo que me merezco. Igual, uno nunca sabe cuándo va a ser la última vez”, reflexionó.
Su paso por Dogos XV en el Súper Rugby Américas también ha sido formativo. “Aprendí muchísimo en estos tres años. El profesionalismo te cambia: tener horarios, hábitos. Este año, aunque no se nos dio el título, creo que jugamos mejor que nunca. Llegar a tres finales en tres años es una locura”, destacó.
Mirando a futuro, Moyano sueña con dar el salto al rugby europeo. “Es el sueño de todos. En algún momento va a tocar, y cuando toque, voy a meterle al máximo y a disfrutarlo”, afirmó.
En su puesto, tiene clara su referencia: “Gonzalo García es un jugadorazo. A ‘Gonchi’ lo conozco hace mucho y creo que juega bastante como yo. Intento copiarlo y seguir sus pasos”, confesó.
El jugador no dudó cuando se le pidió una dedicatoria para este presente. “Todo es para mi papá y mi mamá. Ellos me hicieron llegar hasta acá y ser el jugador que soy. Cada cosa que logro es para ellos”, cerró.
Será la primera vez que Los Pumas enfrenten a los All Blacks en Córdoba, en un regreso muy esperado al Estadio Mario Alberto Kempes después de 11 años. El seleccionado argentino jugó allí cinco partidos oficiales, con dos victorias y tres derrotas, incluida la recordada victoria 23-20 sobre Francia en 2012. La última presentación había sido en 2014, con una caída ajustada ante Escocia.
«El Rugby Championship nos presenta un enorme desafío como equipo y estamos con muchas ganas de reencontrarnos tras lo que fueron las tres semanas de la ventana de julio», dijo, por su parte, el entrenador argentino Felipe Contepomi en rueda de prensa. «Recibir a los All Blacks en nuestro país siempre es especial y estamos con mucha ilusión de enfrentarlos por primera vez en Córdoba, y de volverlos a cruzar en Vélez», agregó el coach.