Para la Bolsa de Comercio, la mejor inversión en los últimos 20 años fue “congelar asado en el freezer”

Según lo estimado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, conservar carne desde el 2002 fue más rentable que un plazo fijo tradicional, uno en UVA, comprar dólares o acciones de bolsa.

Para la Bolsa de Comercio, la mejor inversión en los últimos 20 años fue “congelar asado en el freezer”

El Banco Central subió la tasa de interés de referencia y consecuentemente, pasó a un 49% anual para el plazo de 28 días (equivale a una tasa efectiva del 61,8%). No obstante, no cubre a los inversores frente a la aceleración de la inflación. De esta manera, se sigue deteriorando el ahorro y la inversión.

Ante este contexto, el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba analizó el rendimiento de distintas alternativas de ahorro en los últimos 20 años e incorporó una opción de alimentos a las más tradicionales del sistema financiero.

El estudio llegó a la conclusión que haber comprado asado en el 2002 fue la opción más rentable para los argentinos, por encima de un plazo fijo tradicional, uno en UVA, comprar dólares o acciones de bolsa.

De esta manera, para un plazo fijo tradicional, un depósito inicial de $100 en abril de 2002 equivale a $3.800 por el pago de intereses. La clave es que para tener el mismo poder adquisitivo que tenían los $100 de hace 20 años, hoy se necesitan casi $12.000. La inflación deterioró los ahorros de un inversor que optó por el plazo fijo, quien perdió 68% en términos reales.

Respecto al plazo fijo en UVA -que se instrumentó en 2016-, los $100 iniciales son $4.750 en la actualidad. Pese a superar el rendimiento del plazo fijo tradicional, perdió 60% de su valor por la inflación.

Si la inversión en UVA hubiera existido hace 20 años -el IEE consideró el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER)-, el rendimiento hubiera sido de $4.362, aún menos que la combinación de plazo fijo y UVA descripta antes.

En cuanto al dólar, un ahorrista que compró $100 en dólares en abril de 2002 tendría ahora casi $3.900 valuados al tipo de cambio oficial. Medidos al valor del mercado libre, el monto salta a $6.700.

Con relación a acciones de bolsa-instrumentos utilizados por los ahorristas dispuestos a asumir un mayor riesgo-, los $100 invertidos en abril de 2002 equivaldrían a $22.500 en la actualidad, con base en la evolución del índice Merval que resume el comportamiento del mercado accionario argentino. La cifra queda 90% arriba de la inflación.

Por la baja educación financiera en Argentina, la inversión en el mercado de capitales no es una alternativa muy extendida.

Por último, y aquí es donde llega la comparación, en el hipotético caso de haber comprado -y congelado- $100 de asado hace 20 años, equivalentes a 23 kilos de carne, hoy valdrían $24.000. Cabe destacar que la tira de asado con hueso es uno de los cortes más consumidos a nivel local y no es exportado. En este sentido, la evolución de su precio superó al rendimiento de las alternativas de ahorro más comunes de Argentina.

¿Cómo afecta el deterioro del ahorro?

En la práctica, el 12% de los argentinos ahorra en moneda extranjera, el 5% lo hace en plazos fijos y menos del 1% lo hace en el mercado de capitales. Por otro lado, la mitad de los argentinos no ahorra por decisión propia o porque sus ingresos no le alcanzan.

La pérdida del poder adquisitivo, el bajo nivel de educación financiera y las políticas de represión financiera en confluencia con las tasas de interés inferiores a la inflación llevan a que se deteriore el ahorro de la población.

A su vez, esta situación deriva en menores posibilidades de financiamiento, tanto para el consumo como para la inversión, lo que impacta de forma negativa en la economía y limita aún más el potencial de crecimiento y desarrollo de cara al futuro.

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