La Policía Federal, en colaboración con la Policía de Córdoba, desbarató ayer una banda integrada por al menos 15 personas que hacía estafas telefónicas desde la cárcel de Cruz del Eje con la intención de apropiarse de los 10.000 pesos que las potenciales víctimas percibirían por el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Además, el juez Carlos Lazcano, titular del Juzgado de Control y de Faltas Nº 5, ordenó siete allanamientos, tanto en la cárcel y como en distintos domicilios, que culminaron con el secuestro de armas, una gran cantidad de teléfonos celulares, chips, computadoras, tarjetas de memoria, agendas con anotaciones de cuentas bancarias, 1.200 dólares y más de 1.500.000 pesos.
El modus operandi” revelado tras la investigación realizada por el Ministerio de Seguridad, consistía en que uno de los cabecillas de la banda, un interno del complejo carcelario, se comunicaba por teléfono con las futuras víctimas manifestando ser empleado de Anses e informándoles que tenía en su poder una orden de pago de para que recibieran el dinero.
Mediante este ardid, les extraía el nombre y número de documento para luego indicarles que se dirigieran a un cajero automático con su tarjeta de débito. A partir de esto, les indicaba varias operaciones, como el cambio de clave de home banking” o la extracción de una clave token””, explicaron los investigadores. De esta manera, el estafador se apoderaba de las cuentas, del dinero existente en las mismas y, además, realizaba solicitudes de préstamos monetarios.
A partir de las reiteradas denuncias, personal perteneciente al Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales de la PFA pudo determinar que la banda estaba compuesta además por nueve internos que se encontraban en el mencionado penal y que contaban, además, con el apoyo de otros cómplices y familiares desde afuera.