La estafa a la Administración Provincial de Seguro Social (Apross) superaría ampliamente los 15 millones de pesos para llegar a ser, aproximadamente, 360 millones. Así lo informó la Justicia de Córdoba tras adelantar avances en la investigación que tiene en la mira a la mafia de los medicamentos”, integrada hasta el momento por cinco personas que se encuentran detenidas.
Se trata del ex asesor del Bloque Movimiento ADN Guillermo Antonio Notararigo (47), su esposa Patricia Iris Barrera (38) y sus hijos Gonzalo (23) y Federico Notararigo (20), además de Lautaro Uriel Olmedo (21).
Si bien al comienzo de la investigación parecía ser una estafa cometida por miembros de una misma familia, ahora no se descarta que estas personas actuaran como piezas menores desde una organización superior e inclusive se ahondará la participación de trabajadores de la propia obra social.
A su vez, el monto de la estafa superaría ampliamente los 15 millones de pesos que se estimó en un comienzo.
Al respecto, durante el día de ayer la prosecretaria de la Fiscalía de Distrito 1, Turno 3, María José López señaló ante la prensa que Apross perdió más de 30 millones de pesos por mes a raíz del fraude. Considerando que la investigación comenzó a mediados de 2019, se llega a un monto aproximado de 360 millones de pesos que habría perdido Apross. Pero incluso en la fiscalía admiten que el monto podría alcanzar a los 500 millones de pesos ya que la defraudación podría tener una antiguedad de hasta tres años.
El modo de operar habría consistido en retirar medicamentos de alto valor con documentación falsificada. Se trataría de drogas oncológicas, insulina y tiras reactivas, inmunogamaglobulina, entre más insumos.
De esta manera, la obra social pagaba dos veces los medicamentos. Uno que lograban retirar los estafadores y otro para los afilados que los requerían. La investigación también deberá centrarse en el destino de los medicamentos fraguados ya que el mismo se desconoce.
Qué dijo la defensa de los hermanos Notararigo
Los abogados Damián Morales y Gastón Schoenfeld que defienden a los hermanos Gonzalo y Federico Notararigo aseguraron ayer que sus defendidos no tienen nada que ver” con las maniobras de las que se los acusa. Nuestros defendidos son absolutamente inocentes, y resultan ajenos y extraños a cualquier actividad delictiva procedente de alguna persona de su entorno familiar», dijo uno de los abogados en declaraciones a la prensa.
Sin embargo, cabe recordar que uno de los jóvenes, Federico, protagonizó la semana pasada un hecho singular cuando al momento de ser detenido dijo tener síntomas compatibles con coronavirus lo que obligó a las autoridades judiciales a montar un operativo sanitario en la vivienda de calle Pueyrredón al 1200 donde se lo encontró y por el cual personal del COE debió concurrir para hacerle un hisopado, que finalmente dio negativo.