La sequía histórica que viene sufriendo Córdoba desde hace varios meses, se refleja en localidades puntuales de la provincia. El ejemplo más acuciante es el de Villa Carlos Paz y el lago San Roque, el cual se encuentra cinco metros por debajo del nivel del vertedero y es una foto certera sobre este problema.
Al respecto, Jorge Boio, vocero de la Cooperativa Integral Regional de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo (Coopi) de Carlos Paz, sostuvo que el lago esté cinco metros por debajo un 6 de enero, es un indicio de que estamos atravesando una sequía que no tiene registros desde hace, por lo menos, seis décadas”. A pesar de las últimas lluvias, la situación no mejoró, principalmente porque no hay continuidad ni milimetraje suficiente.
En la villa serrana, la situación se complicó aún más con el inicio de la temporada de verano. La razón de esto es que el turista viene con un nivel de relajación que no lo lleva a contemplar el cuidado del agua potable. El turista viene con otro parámetro, con otra realidad, con otras necesidad, con relajamientos en esa línea”, indicó Boio, lo cual es un problema a la hora de racionalizar el consumo. En cambio, los vecinos de Carlos Paz y de la zona sur del Valle de Punilla tienen educación y hacen un buen uso y ahorro del agua.
Por su parte, en Río Ceballos también están las alarmas encendidas por la sequía. Por esta razón, la cooperativa de esa ciudad solicitó que se regule el consumo del agua potable. Advirtió que allí hay una marcada consciencia en el cuidado del líquido vital pero que esto no se repite en otras localidades de Sierras Chicas. En los barrios cerrados se riega el pasto, las plantas, y se llenan piletas con agua potable y no hay control ni sanciones”, ejemplificó el presidente de la Cooperativa Miguel Martinessi.