El estadio Kempes este domingo cumple 43 años. Nació con el objetivo de ser una de las subsedes de la Copa del Mundo y su construcción que duró más de dos años sorprendía e intrigaba a todos ya que surgía una imponente mole en una deshabitada y alejada zona de la ciudad de Córdoba.
El 16 de mayo de 1978 se celebró su inauguración con el último partido de entrenamiento de la Selección Argentina. Por ese entonces la comandaba César Menotti de cara al Mundial ’78, que iniciaría su competencia dos semanas más tarde.
Fue una jornada con casi 50.000 espectadores que disfrutaron de la victoria del equipo nacional sobre un entusiasta Combinado de la Liga Cordobesa, al que venció 3-1 con goles de Mario Kempes, René Houseman y Leopoldo Luque y Fernando Moreschini para los locales.
Como sede del Mundial de Fútbol de 1978, el primer encuentro mundialista en el estadio, enfrentó a Perú y Escocia y terminó con un triunfo de los sudamericanos por 3 a 1.
Con el tiempo, el estadio fue la casa de Talleres, Belgrano, Instituto, Racing y de todos los equipos cordobeses que jugaron de local algún encuentro en su rica historia y la Selección Argentina, también se convirtió en un visitante habitual.
El 21 de octubre del 2010, fue aprobado el cambio de nombre por Estadio Mario Alberto Kempes, en homenaje al ex futbolista cordobés, quien fuera goleador y mejor jugador de aquel certamen ecuménico, campeón del mundo 1978.
En la remodelación de 2011 para recibir la Copa América, las tribunas fueron nombradas recordando a importantes jugadores cordobeses: Tribuna popular norte Daniel Alberto Willington”; tribuna popular sur Luis Fabián Artime”; Tribuna este (platea) Roberto Gasparini” y Tribuna oeste (platea) Osvaldo Cesar Ardiles”.
Hoy, pasados 43 años y ya transformado en el Mario Kempes, es un verdadero polo deportivo de referencia a nivel nacional, un orgullo para los cordobeses y un lugar infaltable para quienes visiten nuestra provincia.