Después de dos décadas, la famosa rueda de Eiffel que luce en el Parque Sarmiento de Córdoba volvió a funcionar.
Según lo informó el Municipio, la estructura girará todos los días a las 19:00 durante 5 a 10 minutos, iluminada y acompañada de un espectáculo de luces y música. Para los curiosos, cabe remarcar que no se permitirá subir a los carros.
En este marco, la Municipalidad llevó a cabo una restauración completa, incluyendo la instalación de un nuevo motor y un sistema de iluminación ornamental.
A su vez, también se realizaron estudios de suelo y se revisaron las bases de hormigón armado, se restauraron las cabinas, se inspeccionó el eje central y se aplicó un freno electromagnético. Además, se repararon los contactores del sistema de iluminación anterior y se repintó la estructura.
De este modo, la rueda ahora se considera un punto turístico y ornamental, girando en intervalos cortos por unos tres minutos. Al encontrarse en una posición elevada en el Parque de la Biodiversidad, el espectáculo podrá ser apreciado desde distintos puntos de la ciudad.
Magia y antaño
Podría afirmarse que la rueda Eiffel tiene una historia fascinante. Fue construida en la década de 1920 por la empresa alemana Rieger & Matz, inspirada en la icónica Torre Eiffel de París. Durante muchos años, la rueda se convirtió en un símbolo emblemático de la ciudad y en una atracción popular en el Parque Sarmiento.
Durante su apogeo, la rueda Eiffel ofrecía a los visitantes la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas de Córdoba mientras daban vueltas en sus coloridos carros suspendidos. Era un lugar de diversión y entretenimiento para la población local y los turistas que visitaban la ciudad.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la rueda fue cayendo en el abandono y comenzó a deteriorarse. Durante más de 20 años, permaneció inactiva y se convirtió en un recordatorio de su antiguo esplendor.
Gracias a su restauración, la icónica rueda se convirtió una vez más en un símbolo querido y un punto de referencia en la ciudad. Su historia cuenta el legado cultural y el espíritu vibrante de la “Docta”.