WASHINGTON.- Mientras la mayoría de los estados del país ya avanzó en la flexibilización de las medidas de cuarentena de la población, Estados Unidos alcanzó ayer los 1.500.000 de infectados de la pandemia del coronavirus y ya superó los 90.000 muertos, según la Universidad Johns Hopkins. La mayoría de los estados informaron empero una caída en los contagios en la última semana y sólo 13 (de un total de 50) mostraron un aumento en las infecciones: Tennessee tuvo el mayor incremento semanal con un 33%, seguido por Luisiana (25%) y Michigan (18%).
A nivel nacional, los nuevos casos de Covid-19 disminuyeron un 8%, proceso impulsado por la reducción de los contagios en Nueva York y Nueva Jersey, dos de los principales focos del país. Estados Unidos enfrenta sin embargo una profunda crisis causada por la parálisis de la economía, que llevó a más de 37.000.000 de personas a perder sus puestos de trabajo.
En este contexto, el presidente Donald Trump anunció ayer que hace semanas” toma de forma preventiva hidrocloroquina, un medicamento contra la malaria que el propio Estado norteamericano ha contraindicado para evitar el contagio del coronavirus y que según los expertos mundiales puede tener peligrosos efectos secundarios. Se sorprenderían de cuántas personas lo están tomando antes de contagiarse. Yo lo estoy tomando. Hace semanas que comencé a tomarlo porque creo es bueno, escuché muchas buenas historias”, aseguró durante una conferencia de prensa donde insistió en la reapertura económica de los estados.