La Unión Europea lanzó nuevas sanciones a Rusia y promete seguir haciéndolo hasta que liberen el territorio ocupado

Este sábado se ejecutó el décimo paquete de penalizaciones europeas; busca reducir el arsenal bélico y afectar aún más la economía del país que dirige Vladimir Putin. Por otro lado, el presidente francés Macron piensa que se deben flexibilizar las imposiciones

La Unión Europea lanzó nuevas sanciones a Rusia y promete seguir haciéndolo hasta que liberen el territorio ocupado

La Unión Europea prometió aumentar la presión sobre Moscú «hasta que Ucrania sea liberada» al adoptar el sábado un décimo paquete de sanciones contra Rusia, un día después del primer aniversario de la invasión ordenada por el Kremlin.

«Ahora tenemos las sanciones de mayor alcance de la historia, que reducirán el arsenal bélico de Rusia y afectarán profundamente a su economía», declaró en Twitter la comisaria europea Ursula von der Leyen, añadiendo que el bloque estaba aumentando la presión sobre quienes traten de eludir las sanciones de la UE.

El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, advirtió de que el bloque seguiría imponiendo más sanciones a Moscú.

«Seguiremos aumentando la presión sobre Rusia, y lo haremos durante el tiempo que sea necesario, hasta que Ucrania se libere de la brutal agresión rusa», afirmó en un comunicado.

Borrell señaló que las últimas sanciones abordaban el sector bancario, el acceso de Moscú a la tecnología que puede utilizarse con fines civiles y militares y las tecnologías avanzadas.

El paquete añade a la lista de exportaciones prohibidas componentes electrónicos utilizados en los sistemas de armamento rusos recuperados en el campo de batalla, incluidos drones, misiles y helicópteros, así como materiales específicos de tierras raras, circuitos electrónicos integrados y cámaras térmicas.

También impone restricciones más estrictas a las exportaciones de otras 96 entidades por apoyar al complejo militar e industrial ruso, entre ellas por primera vez siete entidades iraníes que fabrican drones militares utilizados por Moscú.

Se imponen restricciones adicionales a las importaciones de bienes que generan importantes ingresos para Rusia, como el asfalto y el caucho sintético.

Los Estados miembros de la UE acordaron las sanciones a última hora del viernes tras un agitada discusión de última hora, después de que Polonia echara temporalmente tierra sobre el asunto.

Varsovia dijo que las restricciones propuestas a las importaciones comunitarias de caucho ruso incluían una cuota tan grande de importaciones exentas y unos periodos transitorios tan largos que no tendrían efecto en la práctica.

Otros países de la UE se mostraron desconcertados por el hecho de que Varsovia -uno de los principales Estados de línea dura contra Rusia en el bloque- se arriesgara a que no se anunciaran nuevas sanciones en el aniversario clave por un único elemento de un paquete más amplio.

Todos los Estados miembros deben aprobar las sanciones para que entren en vigor, por lo que las negociaciones entre los 27 suelen ser tediosas y largas.

La intermediación de Macron

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que viajará a China, a principios de abril y llamó a Pekín a “ayudar a presionar a Rusia» para «detener la agresión» a Ucrania y «construir la paz».

China publicó el viernes un documento de doce puntos en el que llamaba a entablar conversaciones de paz y una «solución política» entre las partes. Macron consideró que esta paz «solo es posible si incluye el fin de la agresión rusa, la retirada de las tropas y el respeto a la soberanía territorial y del pueblo ucraniano».

El viernes, Macron abogó por «acrecentar la presión y el aislamiento de Rusia» para que Moscú renuncie a su «empresa de agresión» contra Ucrania, en una videoconferencia con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

Resaltó como «prioridad» intensificar el apoyo a Ucrania para que esta pueda recuperar su soberanía e integridad territorial y «subrayó la importancia de combatir cualquier elusión de las sanciones vigentes» por parte de Rusia.

A un año de la invasión a gran escala orquestada desde Moscú, los mandatarios francés y turco conversaron sobre «acciones útiles» que puedan beneficiar a las poblaciones civiles y «en favor de un retorno a la paz que se efectúe con pleno respeto a los derechos legítimos de Ucrania».

También hablaron de sus esfuerzos conjuntos para permitir la exportación de productos agrícolas ucranianos, «esenciales para la seguridad alimentaria mundial».

En la videoconferencia, Macron transmitió igualmente la disposición de su país para «responder a la urgencia humanitaria» derivada del reciente terremoto.

«Tras enviar el mismo día dos destacamentos de seguridad civil para participar en la búsqueda de emergencia, Francia se moviliza ahora enviando material y alimentos, y sigue atendiendo a cerca de 100 personas al día en su hospital de campaña desplegado en Gölbasi», precisa el comunicado de la Presidencia de Francia.

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