Córdoba comenzó a exportar plantas industriales

Córdoba comenzó a exportar plantas industriales

Las destilerías modulares, automáticas y de operación remota denominadas MiniDest fueron diseñadas por la empresa cordobesa Porta Hnos S.A. ya desembarcó en el vecino país de Bolivia para encabezar para la producción de bioetanol. Este logro de la compañía marca un hito en lo que respecta a la exportación de tecnología de avanzada desde Córdoba, y se suma a las seis plantas ya construidas en establecimientos agropecuarios en Argentina en los últimos dos años.

El traslado del equipamiento comenzó hace unas semanas atrás e implica un total de 33 camiones que partieron desde Córdoba hasta la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde se radicará la destilería. Así se concreta la primera exportación de estas plantas, en un proceso de internacionalización en la región con negociaciones avanzadas en Paraguay y Brasil.

La Planta, cuyo valor es 4.000.000 de dólares, estará operativa en junio de este año y su capacidad productiva será de 5.500.000 litros al año. En tanto, el equipamiento implicó unas 70.000 horas de trabajo para su construcción, sin contar transporte ni obra civil.

Esta innovación tecnológica se encuadra en el Plan Estratégico para la producción de biocombustibles en Bolivia, presentado en marzo del año pasado, que apunta a la eliminación de la importación de naftas. El plan incentiva la producción de bioetanol, con el objetivo de alcanzar la producción de 380.000 de litros de en 2025, lo cual se complementará con la importación de vehículos Flex Fuel.

Tecnología MiniDest

Este tipo de tecnología fue desarrollada para el modelo del productor agropecuario de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, y es distinto al de Estados Unidos y Europa. No obstante, tiene la misma eficiencia de transformación que una gran planta, un menor costo por litro por el impacto de costos logísticos y energéticos, además de una menor inversión por litro producido.

“Apostamos a potenciar al productor agropecuario para que se transforme en un productor agroindustrial, procesando sus granos en el campo y disminuyendo costos logísticos. Integrar la industria a la producción agrícola y ganadera, promueve la economía circular y la descentralización energética a la vez que reduce la huella de carbono. Estos beneficios, que ya han sido comprobados por productores argentinos, donde las MiniDest funcionan desde hace dos años, han estusiasmado a los de países vecinos”, indicaron desde la empresa.

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