La empresa de indumentaria deportiva alemana Adidas anunció esta semana la puesta en venta de su filial estadounidense Reebok, en dificultades desde hace años. Adidas ha decidido empezar un proceso formal de desinversión en Reebok” como parte de un plan de recuperación de cinco años, informó el grupo en Herzogenaurach.
El presidente de la junta directiva de Adidas, Kasper Rorsted, señaló que tras un análisis exhaustivo, llegaron a la conclusión de que Reebok y Adidas pueden explotar mucho mejor su potencial de crecimiento separadas una de otra.
El comunicado no menciona ningún comprador potencial de Reebok -que será identificada desde el primer trimestre como unidad de negocio interrumpida”- y se limita a indicar que se anunciarán más detalles en una reunión el 10 de marzo, precisaron. En el futuro, la compañía quiere concentrarse en fortalecer la posición de la marca Adidas a nivel mundial.”En los próximos meses trabajaremos con intensidad en garantizar un futuro exitoso para la marca Reebok y el equipo que está detrás”, completó Rorsted.
Adidas compró Reebok, con sede en Boston, Estados Unidos, en 2006 por u$s3.800 millones con el objetivo de ampliar su oferta de productos y convocar a nuevos perfiles de consumidores, pero la colaboración nunca funcionó bien ya que Reebok generó repetidas pérdida y no llegó a ganar su propia autonomía financiera. Según precisaron, la marca está valorada actualmente en US$ 973 millones, tras sucesivas devaluaciones.