La ruta del oro

Por Javier Giletta

La ruta del oro

La maniobra se consumó en silencio y en la más absoluta oscuridad en el mes de junio, y recién salió a la luz a mediados de julio, por un pedido de informes que presentó el gremio que nuclea a los empleados bancarios, encabezado por el dirigente Sergio Palazzo. En otro momento esto hubiese provocado un verdadero escándalo público, pero en los días que corren nada parece escandalizar a los argentinos, que están demasiado preocupados por su subsistencia diaria como para reparar en la salida de lingotes de oro de las reservas del Banco Central.

Se trata de dos operaciones a través de la transportado de caudales Loomis y la aerolínea British Airways; el destino del oro argentino es Londres, aunque nadie puede asegurar que esa sea su morada final. Entre los dos envíos se habrían sacado del país el equivalente a unos 450 millones de dólares, es decir, casi el 10% del total de reservas en oro que posee el BCRA.

La denuncia se presentó después que se revelara que para paliar la presente crisis cambiaria Caputo gestionaba un crédito del Banco de Basilea, que suele exigir respaldo en oro para conceder fondos líquidos. En el citado banco suizo ya habría el equivalente a unos 500 millones de dólares, además de los 450 millones que se trasladaron. Al trascender, a Caputo no le quedó más alternativa que reconocer el hecho. El oro se habría depositado en el exterior como caución para tomar nueva deuda, aunque no explicó por qué la operatoria se hizo en secreto, contrariando las reglas y principios que deberían regir en una República, donde todos los actos de gobierno deben ser públicos.

De inmediato en encendieron las voces de alarma en el mercado, algunos, como el financista Carlos Maslatón, llegaron a aseverar que “el oro de las reservas del BCRA fue enviado al exterior para ser vendido contra dólares que se utilizarán para pagar deuda”. Otros, como el economista Fausto Spotorno (recientemente eyectado como asesor presidencial), salieron al cruce de la iniciativa oficial al señalar que el oro puede caer en embargo por juicios, como el de YPF. El tema es sencillo: si el oro estaba acá, era para protegerlo contra juicios y embargos; pero no se puede usar como las reservas en dólar billete. Para poder usarlo tiene que estar en el exterior. Eso da liquidez, pero podría caer en embargos, si hay juicios. Martín Guzmán también criticó el envío, el ex ministro de Economía apoyó la idea de que el envío es a cambio de dólares frescos.

Esta operatoria, además, va a contramano de la tendencia dominante a nivel mundial, ya que hoy la mayoría de los bancos centrales está acumulando reservas en oro, mientras su cotización internacional sube fuerte en 2024 (un 18% en moneda dura), como lo advierte Alejandro Vanoli, ex presidente del BCRA. De hecho, el oro continúa apreciándose por los diversos conflictos geopolíticos (Rusia-Ucrania y Medio Oriente), la desdolarización de las reservas y la caída de las tasas de interés que se registra en EEUU y Europa. Y no parece prudente venderlo o empeñarlo justo cuando está aumentando su demanda.

El Consejo Mundial del oro publicó en junio su habitual encuesta de bancos centrales sobre adquisiciones de oro. De las 70 entidades encuestadas (entre febrero y abril de este año), el 29% proyecta aumentar sus tenencias en oro en los próximos 12 meses. Esta es la proporción más alta desde 2018. En tanto, ninguno de los bancos consultados espera tener una disminución de oro en sus reservas. En los últimos dos años, las compras de oro han superado las 1.000 toneladas anuales. Solamente en el primer trimestre del 2024, los bancos centrales han adquirido unas 290 toneladas de oro. Argentina, una vez más, intenta navegar contra la corriente. Este ejercicio no ha dado resultado alguno en el pasado, ¿porqué habría de darlo en esta oportunidad?

Por lo demás, Londres es una plaza muy riesgosa, un territorio hostil, puesto que allí se embargaron ya las reservas de varios países, entre ellos, Venezuela, Rusia e Islandia. ¿Porqué se habrá elegido el Banco Central de Inglaterra para depositar nuestras reservas de oro? Mientras los cuestionamientos se multiplican, el Gobierno guarda silencio. Sólo el ministro Caputo ha ensayado una breve respuesta, tan insuficiente como inconsistente, y lo único que ha logrado demostrar es la absoluta falta de independencia del Banco Central.

Resulta imperioso que se aclaren públicamente los motivos del traslado de oro y se explicite qué se hará con esas reservas en el exterior, evitando cualquier tipo de negociación que implique mayores riesgos financieros y legales para el país. Por el momento, nada de eso ha sucedido.

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