El Sindicato de Empleados Públicos de Córdoba (SEP) realizó ayer una protesta frente a la sede de la Administración Provincial del Seguro de Salud (Apross) con el objetivo de reclamar respuestas para una serie de planteos que desde hace tiempo vienen elevándose ante las autoridades de la obra social de los trabajadores del Estado cordobés.
Durante la manifestación llevada a cabo en el ingreso del edificio ubicado en avenida Marcelo T. de Alvear 758, el gremio hizo hincapié en tres temas por demás sensibles: el pedido por el pago de retrasado por tareas correspondientes a funciones jerárquicas dentro de Apross; la urgente solución de un problema informático que paraliza el desarrollo normal de las actividades desde hace más de 40 días; y el nuevo reclamo por la regularización de trabajadores que desarrollan su actividad en un contexto de extrema precarización.
En la oportunidad, el secretario Gremial del SEP, Marcelo Carrera, dijo que éste puede ser un buen punto de partida”, por lo que llamó a dar inicio a un cronograma de asambleas en todas las reparticiones porque se aprovechan que no están el 100% de los compañeros”. Esta disconformidad que estamos planteando y la exigencia de soluciones concretas no hacen más que ratificar el comportamiento ecuánime de todos los trabajadores”, agregó.
Por eso, entendíamos que hacía falta venir a solidarizarse con los compañeros de Apross”, reflexionó el dirigente durante su mensaje ante los presentes. A continuación, denunció que estamos sujetos a un anarquismo por parte del Estado provincial, y a funcionarios que no hacen más que llenarse los bolsillos sin preocuparse por los trabajadores”.
En otro tramo de su declaración en la manifestación, Carrera consideró que el directorio de la obra social provincial se aprovecha de la pandemia para blanquear un montón de situaciones económicas, y nosotros hace 40 días que no tenemos sistema”. ¿Dónde están todos los controles que debe tener una entidad autárquica y autónoma como Apross?”, se preguntó.
En relación al primer punto, desde el gremio que conduce José Pihen explicaron que hay un conjunto de trabajadores que cumplen funciones jerárquicas, a los que desde hace nueve meses se les dejó de abonar el plus salarial que reconoce, por convenio, esas funciones. Lo llamativo de la situación es que se dejó de pagar dicha diferencia a personas que vienen cumpliendo esas tareas desde hace años, pero que nunca habían sido formalmente asignadas. Después de tanto tiempo, hicieron una observación dando cuenta de una falla administrativa y en vez de solucionar el problema, directamente les dejaron de pagar”, señalaron desde el cuerpo de delegados que se manifestó en la víspera.
Sin sistema, crecen las quejas
Otro de los inconvenientes denunciados por el sindicato es que la obra social está hace 40 días sin sistema” informático. Eso impide el normal desarrollo de la actividad, comenzando por las cuestiones más básicas del funcionamiento de la administradora. Los trabajadores no tienen forma de responder a los reclamos y eso repercute en el funcionamiento diario, no podemos mandar ni un mail”, alertaron.
La explicación que les proporcionaron es que un virus informático destrozó” el sistema interno, pero desde el gremio entienden que la situación ya debería estar normalizada a los efectos de garantizar una correcta prestación del servicio. La gente se termina enojando con nosotros, pero realmente no podemos hacer nada”, aseguraron los trabajadores.
El otro ítem tiene que ver con la precarización laboral y el reclamo puntual de más de 20 monotributistas que piden ser reconocidos en su actividad y ser contratados de modo formal. Son trabajadores que desde hace años cumplen las mismas tareas que cualquiera de nosotros, pero tienen todos sus derechos cercenados”, recalcaron desde el sindicato, desde donde también advirtieron que se vieron obligados a agudizar las medidas de fuerza porque no tenemos respuesta alguna”.
Por estos motivos, ratificaron en la víspera la continuidad del estado de alerta”, a la espera de una respuesta concreta por parte de las autoridades. La situación es seguida desde cerca por la propia conducción del SEP, que pidió una reunión con el directorio de Apross para abordar estas problemáticas, hasta el momento sin suerte.