La asunción de la nueva ministra de Economía opacó el acto en el que el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, realizaría junto al presidente Alberto Fernández, para promulgar la Ley de Alivio Fiscal para monotributistas. Una iniciativa que impulsó el líder del Frente Renovador y que beneficia a unos 4.500.000 de contribuyentes y autónomos.
El nombre de Massa ya había sobresalido en la agenda informativa por la mañana, cuando el jefe de Gabinete, Juan Manzur, respondió algunas preguntas sobre el futuro del gobierno y negó que el titular de la Cámara baja fuera a sumarse como un “superministro” a la estructura del Poder Ejecutivo, un rumor que cobró fuerza durante las frenéticas 28 horas sin sucesor de Martín Guzmán.
Al parecer, Massa había pedido un control total de áreas sensibles de Economía para aceptar un nuevo rol dentro del Ejecutivo, pero a último momento se supo que la única novedad sería el nombre de Silvina Batakis, en reemplazo de Guzmán. “Massa va a seguir siendo presidente de la Cámara de Diputados”, dijo ayer Manzur, “cumple una tarea importante”, aseguró el tucumano.
Pero en el entorno del tigrense hay malestar. Sostienen que, una vez más, Massa intentó ayudar a que el Gobierno deje de perder confianza y credibilidad, y con un sólo cambio eso no está garantizado. En concreto, el massismo reclama que haya un replanteo de la gestión y para ello habría propuesto achicar el gabinete, unificar algunos ministerios y que las áreas económicas actúen integralmente, con él a la cabeza. Un esquema que no se descarta en el Frente de Todos.