El presidente Alberto Fernández relanzó ayer la relación bilateral con su par de Rusia, Vladimir Putin, en una cumbre en Moscú en la que ambos mandatarios ratificaron el interés mutuo en profundizar el comercio y la asociación estratégica entre los dos países, al punto que el mandatario argentino aseveró que “Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Estados Unidos”.
En el marco de un encuentro a solas y un almuerzo de trabajo que compartieron en el Kremlin, Fernández sentó una fuerte postura en medio de las negociaciones con el FMI, a la vez que le propuso a Putin analizar “la manera en que Argentina se convierta en la puerta de entrada” de Rusia en América Latina, en el contexto del multilateralismo por el que ambos países bregan. El presidente ruso comprometió a su vez inversiones en el sector eléctrico, gasífero, del petróleo, de la industria química y colaboración bancaria en Argentina.
Fernández se reunió primero a solas con Putin -con la única participación de sendos traductores-, luego compartieron un almuerzo de trabajo de tres horas y, finalmente, brindaron una declaración conjunta ante la prensa en el imponente salón Catalina del Kremlin. “Quiero agradecerle, porque la Argentina fue el primer país de América Latina que registró la vacuna Sputnik, y también felicitarlo por el éxito de su campaña de inmunización”, comenzó Putin al recibir afectuosamente a Fernández, quien respondió que “fue muy importante el apoyo que ustedes le dieron a la Argentina cuando las vacunas escaseaban. Estuvieron a nuestro lado cuando el resto del mundo no estaba”.
Luego, la conversación se encaminó rápidamente en la senda de la economía y la política. El presidente de la Federación Rusa habló de profundizar la cooperación comercial con la Argentina y destacó el ritmo de crecimiento del último año. En ese marco, Fernández dijo que nuestro país podría ser la “puerta de entrada” para una presencia más decidida de Rusia en América Latina, como sucedió cuando el colaboró para que la vacuna Sputnik V llegara a otros países de la región.
“La Argentina vive una situación muy especial por el endeudamiento y la situación económica que heredamos del gobierno anterior”, dijo Fernández, quien explicó que, desde los años ‘90, Argentina “mira hacia Estados Unidos” y depende mucho de la relación con ese país, en parte por su peso en las decisiones del FMI. “Tenemos que dejar esa dependencia de Estados Unidos y el FMI y abrirnos a otros países. Necesitamos abrir otros puentes y apostar por el multilateralismo, sin ser satélites de nadie. Rusia es muy importante y veo una gran oportunidad”, aseguró Fernández.
Luego del extenso almuerzo de trabajo, ambos líderes se presentaron ante la prensa para ofrecer la tradicional declaración conjunta, donde Putin comprometió inversiones rusas en el sector eléctrico, gas, petróleo, industria química y colaboración bancaria, mientras que Fernández destacó que ambos países están dando “un paso importante para que la Argentina y Rusia profundicen sus lazos”. “Estoy convencido de que los resultados de las conversaciones de hoy y todo este trabajo servirá para fortalecer la asociación estratégica integral”, completó Putin.
En busca de fondos
El ministro de Economía Martín Guzmán no viajó a China junto a la comitiva nacional porque se quedará unos días en Moscú con una ajetreada agenda de encuentros, entre los que se destaca uno con su par ruso y otro con el Fondo Ruso de Inversión Directa.
El objetivo de Guzmán es conseguir dinero para reforzar las reservas y apuntalar el acuerdo con el FMI. El plan es que Rusia apoye y colabore con el llamado Fondo de Resiliencia que armaría el organismo con los derechos especiales de giro (DEG) de los países más ricos.
Desde el año pasado, Argentina está bregando porque parte de ese dinero que el FMI repartió el año pasado entre sus miembros para ayudar en los gastos de la pandemia se utilice para prestarles a las naciones más endeudadas.
Rumbo a China
El presidente Alberto Fernández partió ayer rumbo a Beijing, China, para la segunda escala de su gira internacional, donde desarrollará una intensa agenda de trabajo que incluye la asistencia a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno y un encuentro con su par Xi Jinping.
El temprano apoyo de la Argentina a la organización china de los JJOO de Invierno le valió a Fernández una invitación especial para participar de la ceremonia inaugural, cursada por el propio Xi. China es el primer socio comercial extra Mercosur, el segundo destino para las exportaciones agroindustriales argentinas y el primer inversor en energías renovables.