Gastronomía en crisis: cerraron Rancho Grande y la parrilla Don Aristóbulo

Gastronomía en crisis: cerraron Rancho Grande y la parrilla Don Aristóbulo

La crisis económica que sacude al país volvió a tomarse nuevas víctimas en el rubro de la gastronomía local, ya que en los últimos días cerraron dos locales emblemáticos de la provincia.

Por un lado, el viernes pasado, el tradicional restaurante Rancho Grande cerró sus puertas sin aviso, dejando a 19 trabajadores en la calle. El abogado Ramón Ortega, que representa a los empleados, narró que el local ubicado en la avenida Rafael Núñez 4.142 fue desalojado por la Policía durante la noche del jueves. Ante ello, los trabajadores asistieron el viernes a las puertas del establecimiento a reclamar alguna respuesta de los dueños, debido a que no recibieron los telegramas de despido correspondientes.

Ortega precisó que las negociaciones entre las partes se encuentran paralizadas como consecuencia de los propietarios del local y los dueños del restaurante “pretenden que los empleados pasen a una nueva empresa que administraría el lugar sin ningún tipo de antigüedad, y eso viola los derechos de los trabajadores”.

“No tenemos respuestas. Hemos concurrido al Ministerio de Trabajo, tuvimos audiencias y no nos dicen nada. La situación está difícil para conseguir trabajo”, añadió bajo anonimato uno de los empleados, que aseguró tener 25 años de antigüedad.

La crisis económica sumada a los recurrentes controles de alcoholemia en las rutas de la Provincia dictaron el mismo destino para la emblemática Parrilla Don Aristóbulo de Jesús María, ubicada sobre la ruta 9 Norte Km. 754. Destacada en 2018 por el libro neozelandés “Love & Clean Cutlery” como una de “las mejores experiencias gastronómicas del mundo”, apenas un año después la parrilla dejó de ser rentable y sus dueños se vieron obligados a cerrarla. Desde su entorno, informaron que tras la implementación de “alcoholemia 0” en las rutas, el restaurante perdió el 50% de los clientes que iban a comer allí desde Córdoba.

Ante esta caída, tomaron la medida de bajar el precio del cubierto para adaptarse mejor al bolsillo del cliente de Jesús María, pero no fue suficiente para continuar con la rentabilidad necesaria de la firma.

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