La Catalina, el barrio privado que se inunda constantemente

Autos prácticamente tapados, calles que parecen ríos y agua que entra en las viviendas, esto es lo que viven los vecinos con cada lluvia

La Catalina, el barrio privado que se inunda constantemente

Para los vecinos del barrio La Catalina, el cual se ubica a la altura de avenida Enrique Bodereau al 8000, al noroeste de la capital cordobesa y cerca de Villa Allende, cada lluvia es sinónimo de angustia.

Esta sensación se repite nuevamente con las recientes alertas de tormentas que emitió el Servicio Meteorológico Nacional para la segunda quincena de febrero, ya que temen se repita una nueva inundación. La última ocurrió el pasado 30 de enero durante la madruga, cuando la fuerte tormenta de esa noche provocó daños edilicios y materiales, los cuales en muchos casos fueron irreversibles. 

La gran cantidad de agua que precipitó en muy poco tiempo causó que sectores del barrio parecieran un río, con automóviles tapados por el agua hasta el capó y contenedores alcanzados hasta su límite.

Manuel, uno de los vecinos del lugar que se ve afectado por las inundaciones, comenta los momentos de angustia, desolación e impotencia que viven quienes habitan este barrio. Según expresa, «la causa de la inundación última fue el abundante caudal de agua casi estancado propiciado por la intensa lluvia y un sistema de desagües que ya en repetidas ocasiones demostró su obsolescencia». En inundaciones pasada, otro vecino señaló que el barrio no tiene laguna de contención”, lo que, según indicó, provoca las inundaciones repentinas. 

Cuando ya pasan varias horas desde que llovió, el desastre aún continúa. Así es que «las calles permanecen por varias horas completamente anegadas, tanto por los sedimentos como por la persistente presencia de agua, lo que no permite la entrada o salida de los hogares», asegura Manuel.

Todo esto vuelve intransitable y riesgoso el barrio, ya que la cantidad de agua y la fuerza de la corriente bajando por las calles, que parecen brazos de ríos, es un claro peligro para la vida y la salud de los vecinos. No solo esto, sino que además los tableros eléctricos quedan sumergidos por completo, a la par que arrastra infinidades de objetos e incluso ha logrado destruir autos.

 

En lo que concierne a responsabilidades, ni la Municipalidad ni la administración del barrio privado se hacen cargo. Según los vecinos, los responsables serían aquellos encargados de la planificación del proyecto, en este caso la Inmobiliaria MEADE. Sin embargo, nadie les da una respuesta. 

La angustia que les provocan las próximas lluvias los lleva a pedir una solución urgente, para evitar más daños y para prevenir una tragedia. 

Salir de la versión móvil