El Ministerio de Salud informó en la noche del jueves sobre ocho casos sospechosos en el país de hepatitis graves de origen desconocido, en población pediátrica, que están bajo estudio e investigación epidemiológica.
Con el título «Información relevante del Ministerio de Salud de la Nación ante casos sospechosos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica», la cartera sanitaria informó: «se han registrado ocho casos sospechosos en nuestro país, que se encuentran bajo estudio e investigación epidemiológica por parte de las jurisdicciones, y aún no han sido clasificados como hepatitis graves de origen desconocido».
Según el Ministerio de Salud, se trata de «casos aislados y sin conexión alguna entre sí, al mismo tiempo que se enfatiza que no se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que se notifica en forma habitual, ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis agudas graves sin diagnóstico».
Igualmente, ante la alerta epidemiológica que se produjo en otros países del mundo y que también se emitió en nuestro país el día 27 de abril de 2022, «se recomienda a la población controlar y completar los esquemas del Calendario Nacional de Vacunación para cada edad, realizar higiene frecuente de manos, evitar el contacto con personas enfermas, cubrirse al toser o estornudar y evitar tocarse ojos, nariz y boca», agrega la información oficial.
La cartera que encabeza la ministra Carla Vizzotti agregó que ante la presencia en menores de 16 años de síntomas compatibles con los de la hepatitis (fiebre, fatiga, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces blancas, dolor articular e ictericia) se aconseja consultar al médico.
Asimismo, a los equipos de salud encargados de atender a la población pediátrica «se recomienda sospechar hepatitis aguda de origen desconocido en aquellos casos con clínica compatible de hepatitis con pruebas negativas para hepatitis virales (A, B, C, D y E). Se recomienda incluir en el estudio de estos pacientes la detección de adenovirus», precisa.
Un niño de 8 años, de la localidad santafesina de Rosario, que cursa el primer caso de hepatitis grave de origen aún desconocido en el país, según se notificó el miércoles, se encuentra «en terapia y estable”, informaron hoy fuentes sanitarias de la provincia.
«Está en proceso de investigación y estudio. Se han descartado las hepatitis A, B y C pero estamos esperando los resultados de D, E y otras causales que siempre estudiamos», dijo por la mañana en rueda de prensa la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano.
El Ministerio de Salud agregó en el comunicado de nocturno que, con el objetivo de fortalecer la vigilancia de este tipo de eventos y estudiar en profundidad cada caso, quedó conformado un grupo de trabajo integrado por distintas áreas de esa cartera, como la Dirección de Epidemiologia, la Dirección de Salud Perinatal y Niñez, la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, el Programa de Control de Hepatitis Virales, la Coordinación de Salud Ambiental y el Laboratorio Nacional de Referencia de Hepatitis Virales y de Gastroenteritis Virales (INEI-ANLIS).
A ellos se sumarán también representantes del Hospital Garrahan y sociedades científicas, abundó.
Además de analizar la situación epidemiológica, el equipo tendrá a cargo «la tarea de generar una guía de recomendaciones para el abordaje integral de las hepatitis graves de origen desconocido y establecer mecanismos de difusión de la información. A su vez, se solicitarán muestras de cada uno de los casos sospechosos para realizar estudios complementarios en el Laboratorio Nacional de Referencia de Hepatitis Virales».
Según lo comunicado por la cartera de Salud, hepatitis significa inflamación del hígado que puede ser de causa infecciosa, tóxica o autoinmune. En la mayoría de los casos, la hepatitis es provocada por un virus.
Las hepatitis virales son causadas más frecuentemente por los virus de hepatitis A, B y C.
El test para las hepatitis B y C permite iniciar un tratamiento oportuno y minimizar la transmisión. Las hepatitis A y B son prevenibles a través de vacunas.
Los tratamientos para la hepatitis B crónica y la hepatitis C, son seguros y altamente efectivos, concluye.