El integrante de la Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular (Ritep) y director mundial de Scholas Occurrentes, Enrique Palmeyro, presentó ayer en Córdoba una propuesta para que más universidades sumen su apoyo a los distintos sectores y organizaciones de la economía popular, en términos de “intercambio, no de asistencia”. Lo hizo en el marco de un plenario de rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que se llevó a cabo en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
El encuentro, realizado en la biblioteca de la Facultad de Ciencias Médicas, estuvo encabezado por Enrique Mammarella, presidente del CIN y rector de la Universidad Nacional del Litoral, con la presencia de rectores de las universidades públicas argentinas y el secretario de Políticas Universitarias (SPU), Oscar Alpa. Además, se proyectaron videos con sendos mensajes del presidente Alberto Fernández y del ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk.
Fue en ese contexto que Palmeyro dijo compartir “el orgullo de lo inclusivo del sistema universitario argentino, pero también compartimos el dolor de vivir en un país donde existiendo los recursos naturales y los saberes técnicos, millones de personas no alcanzan a satisfacer sus necesidades básicas para una correcta alimentación, para curarse o educarse. Y también para el derecho al trabajo. “Hay entre seis y ocho millones de trabajadores que ostentan la categoría de trabajo en la economía popular”, precisó.
Sobre el particular, alertó que “estos trabajadores y trabajadoras no encuentran su espacio en la economía lucrativa por el proceso de concentración en el mundo (…) pero inventan su trabajo, ya sea juntando cartones en la ciudad o cuidando personas en los barrios abriendo comedores, confeccionando ropa, produciendo huertas comunitarias y otras tantas actividades pero que no alcanzan a para garantizar los derechos que debería tener todo trabajador”.
En otro tramo de su exposición, el director mundial de Scholas fue más allá y detalló que “la propuesta no es sólo evaluar sino hacer un intercambio técnico. No asistencia. Queremos articular y hacer sinergia con las iniciativas de las universidades que ya lo están haciendo. Ese intercambio servirá para mejorar el circuito productivo, el aspecto organizativo o la comercialización de los productos, o su inserción en la cadena de valor”. “La propuesta es evaluar y hacer un intercambio técnico con una muestra de unidades productivas de unas 500 en todo el país. Cada universidad, dependiendo de su ubicación geográfica, tendrá 15 o más unidades”, completó Palmeyro.
La “Universidad que queremos”
A su turno, Alpa presentó los siete ejes de la “Universidad que queremos” para el período 2022-2023. Entre ellos, las modalidades de enseñanza y aprendizaje en la pospandemia, la duración real de las carreras, y los trayectos formativos. Sobre ese último punto, el secretario de Políticas Universitarias parte de la base de que sólo algunas de las carreras de grado tienen titulaciones intermedias y/o tecnicaturas. “La idea es ampliar ese porcentaje para la certificación académica de trayectos formativos, que permitan a los y las estudiantes disponer de reconocimiento de saberes con énfasis técnico o de aplicación en un campo profesional”, señaló el funcionario.
En otro momento del plenario hubo una comunicación con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, en la que se anunciaron inversiones de equipamiento tecnológico para las universidades. Participaron de ese encuentro el ministro Daniel Filmus y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, entre otras autoridades nacionales.
Carta del Papa
Luego de su intervención, Palmeyro le entregó al rector de la UNC, Hugo Juri, una carta del papa Francisco saludando por el Congreso Internacional de Universidades Públicas (Ciup) que tendrá continuidad hoy en la Casa de Trejo.