El Ministerio de Bioagroindustria puso en marcha este viernes el Consejo Asesor de Bioagroindustria, un organismo de asesoramiento y consulta directa, específicamente en lo relacionado a las obras que se planifiquen en beneficio de dicho sector agropecuario, en el marco del Fideicomiso para el Desarrollo Agropecuario (FDA).
De esta manera, la cartera que conduce el ministro Sergio Busso ratifica la decisión de fortalecer la planificación agropecuaria y el proceso de generación de las políticas públicas con una profunda articulación entre el sector público-privado.
El FDA es un modelo de práctica exitoso público – privado, a través del cual se financian las obras de infraestructura vinculadas con el desarrollo de la producción y fortalecimiento de la cadena de valor agropecuaria.
A través de una resolución, se dispuso que el Consejo sea presidido por el ministro e integrado por un representante de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), otro de Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) y de Sociedad Rural Argentina (SRA). Los cargos están ocupados por Vanesa Padullés, Gabriel De Raedemaeker y Sebastián Laborde, respectivamente. Es importante aclarar que los cargos son desempeñados ad honorem, pudiendo incorporarse más miembros con posterioridad.
Las funciones del Consejo serán asesorar en todas las cuestiones relacionadas a infraestructura agropecuaria y obras necesarias para el sector; informar y analizar el estado de situación en el territorio provincial; proponer acciones coordinadas en función de la definición y el cumplimiento de los objetivos del FDA; y determinar estrategias de corto, mediano y largo plazo.
“Más allá de las diferencias y visiones, el sector público y privado viene trabajando de manera articulada con el objetivo de dar respuestas más eficientes a las necesidades del sector productivo. El Consejo es una herramienta más para avanzar en este sentido, sobre todo en materia de infraestructura rural”, dijo el ministro Busso.
“Los integrantes de consejo consultivo seremos nexo estratégico entre las necesidades de los productores y las respuestas del estado”, dijo Laborde. En el mismo sentido se expresó De Raedemaeker “se trata de la consolidación de una relación constructiva y colaborativa para buscar soluciones a las problemáticas del sector agropecuario”.
Por su parte Vanesa Padullés describió al Consejo como “una instancia de continuidad y formalidad. Un lugar seguro donde converger y tener diálogo directo con el gobierno”.