Los comedores comunitarios, en emergencia ante el comienzo de las clases

Ante el inicio de las clases, los espacios comunitarios buscan donaciones para los niños más vulnerables

Los comedores comunitarios, en emergencia ante el comienzo de las clases

En el merendero Rinconcito de Luz se brinda apoyo escolar a los asistentes.

En los barrios más humildes de la ciudad, a los chicos les falta todo para comenzar las clases: lápices, gomas de borrar, cartucheras, mochilas, cuadernos, carpetas, blocs de hojas y cualquier otro útil escolar. En este marco, los comedores comunitarios de todos los rincones de Córdoba, ya complicados con su tarea de brindar un plato de comida a quienes lo requieren, reciben todo tipo de donaciones para que los estudiantes arranquen las clases en medio de la brutal crisis.

“Yo creo que, en general, todos los comedores estamos padeciendo lo mismo”, contó a HOY DÍA CÓRDOBA Natalia Sajama del merendero Rinconcito de Luz en barrio Alta Córdoba que dejó de repartir a fines del año pasado las 170 raciones para los niños de la zona por falta de insumos. En tanto, sobre lo más necesario para los niños que asisten al merendero, que también brinda apoyo escolar, Natalia destacó la falta de lápices, gomas, hojas de carpeta y cuadernos. Para colaborar con el espacio, hay que comunicarse al teléfono 3515559297.

El caso se repite en el comedor a cargo de Marcela Guzmán, ubicado en barrio José Ignacio Díaz Segunda Sección, donde se asiste a 250 niños. Desde ese espacio llamado Caprichos, Marcela explicó que la mayor necesidad en su caso pasa por la falta de zapatillas y remeras, además de útiles. Para colaborar, hay que comunicarse al 3516148908.

Por su parte, en el merendero Abracitos del Alma de barrio San Jorge, Fabián Heinz contó que para sostener el espacio que ayuda a 50 pequeños hacen “pasta frola para vender, milanesas de soja, comida los fines de semana, minutas, pizzas, empanadas, lomitos y hamburguesas. También hay un pequeño taller de estilo y se va sacando plata para poder sostener la ayuda.

Heinz agregó que cualquier útil escolar que pueda acercarse al comedor será bienvenido. Para colaborar, hay que comunicarse al 3512080799.

Sobre la situación actual, Fabián comentó que “está muy difícil, aunque no vamos a bajar los brazos. Es el momento que más fuerza tenemos que tener, ya no es nuevo para nosotros esto, pero bueno, es triste”. Este testimonio se repite en cada uno de los espacios comunitarios de Córdoba, por lo que solo basta con buscar el comedor o merendero de mayor cercanía para ayudar a que los niños en situación más vulnerable puedan arrancar las clases de la mejor forma posible.

 

Se profundiza la problemática de la alimentación

Otro aspecto fundamental que cubren estos espacios y que en esta época cuesta más que nunca sostener es la alimentación de los niños. Sajama hizo hincapié en que necesitan leche líquida y azúcar para la merienda a la vuelta del colegio. Por su parte, Fabián agregó a esos dos alimentos fundamentales la harina, el te, el cacao, fideos, arroz, puré de tomate, arveja, sal, aceite y condimentos. “Nosotros perdimos, más que nada, con el aumento de los alimentos”, contó. “En realidad, la única ayuda que tenemos es de la Provincia, y de la tarjeta activa, un bono que vino de $ 300.000, que nos daban $ 100.000 por mes. Después, hacemos compra en el banco de alimentos”, agregó. “Y de Nación, por ahí venían algunas cosas, como fideos, alimentos a base de harinas, pero venía muy poco. Casi todo lo que da Nación lo distribuye ahí en Buenos Aires”, detalló el titular de Abracitos del Alma.

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