La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) aplicó en Córdoba un nuevo aumento por la actualización de la energía mayorista. En los clientes residenciales, la suba impacta de distinta manera según el nivel de segmentación de los usuarios.
El incremento se conoció esta semana con la publicación de los detalles en el Boletín Oficial de la Provincia del Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep). Sin embargo, ya rige desde hace un mes, debido a que el texto de la resolución 3/2023 advierte que tiene vigencia desde los consumos de febrero. La norma del Ersep con todos los detalles de la reunión de directorio del organismo que aprobó el aumento está fechada el pasado 16 de febrero.
Según dice la resolución, aprobada por los representantes de Hacemos por Córdoba en el seno del organismo de control, el aumento impacta –en promedio– en un 15,51% para los usuarios del Nivel 1 (altos ingresos), en un 6,68% en los clientes de Nivel 3 (ingresos medios) y apenas en un 0,15% entre los de Nivel 2 (ingresos bajos). Para los ingresos de la Epec, la aplicación del mecanismo de pass through de la suba se traduce en un incremento promedio global de un 9,35%.
Por otra parte, sigue pausado un aumento del valor agregado de distribución (VAD) que el Ersep ya aprobó en enero pero que la Epec, a instancias del gobierno provincial, decidió no hacerlo efectivo, reveló en un informe el periodista del diario La Voz del Interior, Pablo Petovel. Se trata de una suba que, según el nivel de segmentación y el grado de consumo, varía entre el 30% y el 45% por cada kWh.
La oposición dice que el “freno” se debe a razones electorales. “No quieren subir la luz porque se vienen las elecciones; la están subsidiando de manera oculta con los recursos de los cordobeses para mejorar el humor social de cara a una elección”, había dicho Facundo Cortés, vocal del Ersep por la UCR.
Consultado sobre porqué el Gobierno habría decidido la suspensión de aumentos como estrategia electoral cuando en otros años con elecciones no lo hizo, Cortés argumentó: “Me da la impresión de que este año entienden que, si la oposición hace las cosas bien, será una elección muy reñida y, evidentemente, están tomando recaudos que antes no creyeron necesarios”.