Lanzada tras la crisis financiera mundial de 2008 por un programador de software anónimo identificado como Satoshi Nakamoto, la criptomoneda se caracterizó por una volatilidad muy marcada, con históricos ascensos y derrumbes. Sin embargo, analistas de mercado apuntan a que esta vez el crecimiento es «más natural».
El momento de Bitcoin ha llegado. Este repunte aún podría tener un largo camino por recorrer”, dijo Guy Hirsch, director gerente para EE.UU. en la plataforma de negociación eToro, a la agencia Bloomberg.
El fuerte interés por el Bitcoin se aceleró en las últimas semanas cuando, tras alcanzar los US$12.500 el 21 de octubre, trepó un 57% en poco más de un mes.
Uno de los motivos de su expansión se explica por la crisis del coronavirus, que trajo consigo una política de fuerte emisión monetaria en Estados Unidos y la Unión Europea, así como una fuerte caída de los tipos de interés.
Ambos factores parecen haber funcionado como combustible para el Bitcoin, un activo que si bien no está atado a ningún otro, tiene una cantidad reducida de «monedas» en circulación, lo que funciona como atractivo para la diversificación de portafolios ante los bajos rendimientos de opciones consideradas seguras.
«Este año varias compañías decidieron tener parte de su patrimonio neto en Bitcoin, como una apuesta a futuro pero al mismo tiempo, brindando su respaldo a la tecnología. Si a esto le sumamos la gran convalidación del mercado que vemos en las plataformas como la Binance Card o similares, que permiten unir las finanzas tradicionales con cripto, podemos entender que este mercado es mucho más natural que el de 2017”, señaló Maximiliano Hinz, director de operaciones para Latinoamérica de Binance.
En ese sentido, para los defensores del Bitcoin este es un momento distinto a cuando la criptomoneda alcanzó un máximo de US$ 19.511 en diciembre de 2017 en medio de una euforia generalizada, que la llevó a finalmente perder un 70% en el transcurso del año siguiente.
Pese a ello, la semana pasada la criptomoneda estuvo a US$7 de su máximo anterior pero llegó a perder US$ 3.000 en un período de dos días que, posteriormente, recuperó.
De cualqueir forma, fondos de inversión tradicionales están tratando de capitalizar el aumento de la demanda institucional, tales como Fidelity Investments, que lanzó un fondo de Bitcoin a principios de este año.
Los inversores institucionales ya pueden exponerse a las criptomonedas utilizando mercados regulados o instrumentos con los que se sientan cómodos. La mayoría de estos no existían en 2017”, dijo Henri Arslanian, líder mundial de cripto de PwC.