Ante la falta de autos importados, crecen los descuentos en los nacionales

La proximidad de las elecciones, la subida del dólar y restricciones en las importaciones impactan el mercado automotor, reduciendo la demanda y las proyecciones de ventas.

Ante la falta de autos importados, crecen los descuentos en los nacionales

La cercanía de las elecciones, el aumento del dólar y las mayores restricciones en la importación están impactando al mercado automotor con una disminución en la demanda y recortes en las proyecciones de ventas por parte de las terminales.

Aunque varía según la marca, esta semana se observa esta tendencia en el mercado de vehículos nuevos. Incluso, en algunos casos, se están implementando descuentos en vehículos para mantener la actividad.

Dos decisiones del Gobierno han agravado la situación. Por un lado, un recargo impositivo del 7,5% sobre el dólar oficial utilizado por las automotrices para importar, sumado al ajuste mensual por inflación, ha incrementado los precios de los autos hasta un 15% respecto a julio.

La otra medida ha sido la prohibición oficial de la importación de vehículos 0 km el mes pasado y en agosto, lo que ha exacerbado la escasez de oferta.

Como resultado, el mercado se comporta de manera desigual. En el segmento de autos importados, escasez en las concesionarias y precios que se negocian según la disposición del comprador. En contraste, la oferta de vehículos producidos localmente es más estable y se presentan bonificaciones.

Algunas terminales han reducido objetivos comerciales esta semana a sus concesionarias, anticipando una baja en el mercado. En algunos casos, la reducción supera el 20%.

Esta disminución se espera que sea más pronunciada que lo estimado inicialmente por las concesionarias tras el aumento del dólar y las restricciones de importación.

El aumento del dólar blue ha tenido un efecto contrario al esperado, disminuyendo las consultas y compras en las agencias, además de afectar el stock de modelos disponibles.

Aunque la producción no se ha visto afectada hasta ahora, las importaciones de insumos y piezas se mantienen en una situación delicada, con aprobaciones para autopartes tramitadas por las terminales para evitar interrupciones en la producción. Los permisos para importación carecen de fechas definidas de pago, generando incertidumbre entre los proveedores y la industria automotriz.

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