Cómo Disney pero de fierros: así es Autostadt, la ciudad del automóvil en Alemania

Se encuentra en Wolfsburg y fue concebida como un espacio para mostrar desde el proceso de creación de los autos hasta el momento de llegar a los clientes.

Autostadt, o “Ciudad del automóvil” en alemán, es considerado uno de los destinos turísticos más populares de Alemania. Más de dos millones de visitantes al año aprovechan este parque temático consagrado al mundo de la automoción.

Bajo el lema «La gente, los coches y lo que los mueve» el complejo Autostadt se extiende en una superficie de 28 hectáreas diseñadas para los amantes del motor.

Wolfsburgo, la ciudad elegida para su ubicación, tiene mucho que ver con las raíces de la mecánica, ya que la zona es conocida por ser el territorio de producción de la Volkswagen, la fábrica en la que trabajan más de 60.000 operarios en la industria de automóviles.

La silueta de 4 grandes antiguas chimeneas es el icono del lugar, que mantiene latente el espíritu de la marca en toda la ciudad.

Cabe remarcar que la Autostadt fue concebida en el 2000 como un espacio para mostrar al visitante desde el proceso de creación de las marcas del Grupo Volkswagen hasta la entrega del coche al cliente; pero ahora es mucho más, porque ha ido evolucionando hacia una auténtica ciudad de ocio para todos los públicos.

En la parte expositiva destaca el espacio ZeitHaus, un museo de automóviles que abarca todo el siglo XX, que conserva fabulosas reliquias como el primer Mercedes creado por Karl Benz, en 1893; un Ford T de 1913, y rarezas como el Hanomag, un coche construido en los años 20.

Además, también cuenta con más de cien marcas diferentes. Claramente, no pueden faltar en este sentido los vehículos que se han convertido en emblemáticos modelos de la marca: como el primer ‘Escarabajo’ y la mítica furgoneta Type 2, que en los años 60 fue un símbolo más del movimiento hippie.

Por otro lado, Autostadt se considera uno de los centros de atención al cliente más original del mundo, porque en ese lugar se construyeron dos torres de acero y cristal, totalmente transparentes, de 20 pisos cada una y con capacidad para albergar un total de 400 coches.

A lo largo y a lo ancho de la vasta superficie del parque se encuentran distribuidos y separados entre sí por áreas ajardinadas, los pabellones de las otras marcas del grupo. Cada marca con su imagen y con la arquitectura de acuerdo al estilo de la compañía. Están representadas: Audi (Alemania), Bentley (Reino Unido), Bugatti (Francia), Lamborghini (Italia), Porsche (Alemania), SEAT(España), Skoda (República Checa), Volkswagen (Alemania), Scania (Suecia), MAN (Alemania), y Ducati (Italia).

Para los más valientes, está la Zona de Pruebas: un recorrido lleno de dificultades donde el objetivo es salvar todo tipo de obstáculos que nos podamos encontrar en carretera. La prueba se realiza con un instructor. Diez minutos son suficientes para conocer lo que vehículos como Touareg y Tiguan son capaces de hacer en condiciones extremas. Es un reclamo de atención para los vehículos de la firma, pero es también una aventura recargada de adrenalina para el conductor participante.

Para los inquietos y curiosos de lo que se viene el futuro, este parque cuenta con una zona dedicada al “Sedric” (acrónimo de Self Driving Car), que posee un prototipo de vehículo completamente autónomo que no necesita conductor.

Según propone este concepto, el nuevo modelo será capaz de moverse por sí solo gracias a que es un vehículo completamente conectado y 100% eléctrico. Podrá transportar a cuatro pasajeros y ser usado por particulares.

¿Será un antes y un después en la movilidad sobre las ciudades? ¿Estaremos frente una nueva era?

 

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