En el mundo hay seis vacunas en prueba

En el mundo hay seis vacunas en prueba

Más de 90 equipos de todo el mundo trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el virus Covid-19 a una velocidad extraordinaria, pero solo seis investigaciones se encuentran en la fase de ensayos en personas. Lograr una vacuna puede tomar años, o incluso décadas debido a que se deben seguir varias etapas. Primero se realizan los desarrollos de laboratorio y luego las pruebas con animales, y si se demuestra que es segura y puede generar una respuesta inmune, entonces comienzan los ensayos con humanos. Estas pruebas se dividen en tres fases: primero con un número pequeño de participantes sanos y después con números más grandes de personas y grupos de control, para medir qué tan segura es y cuáles son las dosis más efectivas.

En Estados Unidos se encuentra en estudio la vacuna mRNA-1273 de la empresa de biotecnología Moderna Therapeutics, de Massachusetts. El objetivo de una vacuna es entrenar” el sistema inmune de una persona para generar una respuesta para combatir al virus y evitar la enfermedad. Pero el avance de Moderna, no está producido con el virus que causa el coronavirus, sino que está basada en un ARN mensajero. Esto requiere la inyección de un pequeño segmento del código genético del virus, creado en el laboratorio, y se espera que éste provoque una respuesta del sistema inmune para combatir la infección.

También en el país del norte, la empresa Inovio Pharmaceuticals estudia la vacuna INO-4800. Esta se centra en la inyección directa de ADN a través de un plásmido (estructura genética) para que las células produzcan los anticuerpos necesarios para combatir la infección.

En tanto, científicos chinos llevan adelante ensayos en humanos en tres trabajos diferentes que siguen los métodos más tradicionales, y no los de manipulación genética. Por un lado, la firma CanSino Biologics, en colaboración con el Instituto de Biotecnología y la Academia de Ciencias Médicas Militares de China, desarrolla la aplicación AD5-nVoV, que utiliza como vector un adenovirus no replicante que causa el resfriado común. Este vector transporta el gen de la proteína S (spike) de la superficie del coronavirus, con la cual se intenta provocar la respuesta inmune para combatir el accionar del virus.

En el país asiático también se prueba la vacuna LV-SMENP-DC, del Instituto Médico Genoinmune de Shenzhen. Este avance se centran en el uso de células dendríticas modificadas con vectores lentivirales. Mientras que el quinto desarrollo a nivel mundial lo lleva el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan con virus inactivado. Para esta investigación se requiere la producción de partículas de virus en reactores y su posterior purificación para que pierdan su capacidad de enfermar. Esta es la tecnología más común y la plataforma de producción más experimentada en producción de vacunas”, explicó Felipe Tapia, del Instituto Max Planck.

Finalmente, el sexto trabajo es el desarrollado por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido. Se trata de la vacuna ChadOx1, el primer ensayo clínico de Europa que comenzó su etapa de pruebas en personas hace una semana. Es una vacuna recombinante, similar a la de la empresa china CanSino, que utiliza como vector una versión atenuada de un adenovirus del chimpancé, modificado para que no se reproduzca en humanos. Lo que están haciendo ellos es producir en un reactor un virus que no es dañino pero en su superficie expresa la proteína del coronavirus y así genera una respuesta inmune”, detalló Tapia. Los científicos de este instituto ya tienen experiencia en el uso de esta tecnología, y con ella desarrollaron una vacuna contra el coronavirus del Mers, cuyos ensayos mostraron resultados positivos.

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